miércoles, 26 de abril de 2017

Capítulo 95 (conteo general): "El culpable es Rocky".


Por primera vez Rocky desayunó con nosotros. Fue divertido, la conversa estuvo buena. Sin embargo no pude disfrutar completamente de mi Rocky como hubiera querido. Rocky hablaba con sus padres y con su hermano muy animadamente, y ellos le respondían de la misma manera. El ambiente era muy cómodo. Tan cómodo como la calidez de estar en familia o el sabor único de la comida de mamá.
Sin embargo yo no quería estar ahí. La comida estaba muy buena, eso no lo niego. Stormie es una excelente y saludable cocinera. Era solo que yo tenía esa exraña sensación de no sentirme incómoda, pero querer estar en otro lugar. En este caso en particular, quería estar en la habitación, en compañía de Rocky.
Desde lo de los boxers, no había podido dejar de pensar en él. Sentí vergüenza por tener esos pensamientos, ¡y en ese momento, sobre todo! Miré las caras de las demás personas. Apuesto a que ninguno de ellos estaba pensando en lo que yo. ¿Entonces cómo se vería mi cara? ¿Me delataría?
Miré a Rocky, ya sintiéndome mal por todo lo que estaba pasando en mi mente. Él estaba riéndose de un chiste al cual no le presté atención. Se dio cuenta de que yo lo miraba en menos de lo que yo me hubiera imaginado.
—Cariño…
Sus ojos puestos en mí, sus labios… Rápidamente pasó una imagen por mi mente. Se trataba de mí besándolo como sólo ocurría en mis más profundos sueños.
Can we go to my bed…room?
“¿Podemos ir al cuarto?”, sería la traducción correcta. Aunque en realidad casi digo ¿podemos ir a la cama?
De todas maneras, era muy atrevido lo que dije. Mi única excusa es que no lo pensé, mis labios solo pronunciaron esas palabras porque querían. Y cuando ya hube dicho eso, me volteé a ver a los padres de Rocky. Sus caras no parecieron reaccionar a lo que dije. A lo mejor no me escucharon, o si lo hicieron, no se percataron de lo que yo realmente quería decir. O les pareció completamente normal. Sin embargo, la reacción que sí me importaba era la de Rocky.
—Ah… ______ (TN)… —pude sentir lo incómodo que se sentía él. Para él, esto no era nada normal—. En realidad tengo que irme. Estamos viendo los últimos detalles—dijo para el resto de los comensales—de algunas canciones; además estamos hablando sobre la fecha de lanzamiento. Ya hemos pensado seriamente en pedir un plazo más largo para poder trabajar mejor las canciones… eso dijo Ross—todos rieron. Yo también me sonreí un poco. Trataba de excusar la situación.
Entonces Rocky puso sus manos sobre la mesa, como un fuerte bofetón contra esta, mientras se levantaba. Para mí, el tiempo se paró. Sus manos sobre la mesa llamaron poderosamente mi atención. Nunca me había puesto a contemplar las manos de mi guitarrista. Sus manos estaban rojas, calientitas; la sangre fluía por sus venas, lo que significa que está vivo. Y su piel se ponía roja, otro signo de vida.
Observé con cuidado cada uno de sus músculos, cada una de sus venas y arterias; de dónde venían y hacia dónde se dirigían. Sus músculos estaban tensos. Él estaba tenso. Y sus músculos tensos y la piel roja solo me recordaban su virilidad.
—Ya es la hora, dijo un poco desaminado.
Y el tiempo continuó transcurriendo a su velocidad normal.
— ¡Oh, Rocky, que te vaya bien!—dijo Stormie, levantándose de su puesto y acercándose a él—. Que te vaya bien—dijo, mientras lo besuqueaba cariñosamente.
La mujer lo llenó de besos y de marcas de labial. Los ruidos de ambos me hicieron recordar mi regalo de Navidad el año pasado. Claro, no se trata de lo mismo; ella es su madre. No es que me sintiera celosa de su madre. Sin embargo esto era demasiado, necesitaba tenerlo de nuevo sobre mí.
Necesitaba sentir sus manos recorrerme, explorarme…
¡No!
Reprimí esos pensamientos. Esos sentimientos. ¡Esa necesidad! Era una necesidad y también un deseo. Lo sé porque sentía que mi estómago iba a estallar y las maripositas iban a salir por mi boca. Esto nunca me había pasado antes. Esto era nuevo y tenía que darle una respuesta.
Cada segundo que pasaba sentía que no debía estar ahí, donde todos me vieran. Debía estar en mi habitación para así poder organizar mis pensamientos, mis sentimientos; ver qué iba a hacer. Porque no podía dejar que esta situación me dominara. Aunque, después de todo, ¿no se supone que soy la novia de Rocky?
Me levanté de mi asiento, aprovechando que todos los demás estaban distraídos en despedirse de Rocky, e hice ademanes de dirigirme a las escaleras. Pero Rocky se abalanzó sobre mí. Yo, aunque no quería estar expuesta por más tiempo, y menos a su ojo crítico, lo abracé. Así, él no pensaría que estaba molesta, y tal vez me sentiría mejor.
Sin embargo, el contacto con su cuerpo, su calor; sentir sus respiración y el latir de su corazón me hicieron tener más ganas de huir de ahí.
—Mi amor…
Mis ojos se cruzaron con los de él. Me miraba… ¿con compasión? ¿Compasión de qué? ¿Por qué? Ahí supe que él ya lo sabía todo. Era la única explicación; aunque no estaba segura, pero lo sabía. ¿Acaso esto es una especie de juego?
— ¿Vendrás esta noche?—le pregunté.
Mi cara decía todo lo contrario a lo que yo estaba pensando en ese momento. Mi cara era de perrito apaleado. Estaba rogándole que no me dejara sola, que me ayudara.
Estaba tratando de exteriorizar todo lo que sentía. Además lo miré a los ojos, con las pupilas dilatadas y los labios ligeramente separados.
Rocky sonrió. Una sonrisa maliciosa. De nuevo, ¿esto es una especie de juego?
Rocky también bajó la cabeza y un leve rubor intentó aparecer en sus mejillas. Esto me dejó todavía más confundida. ¿Rocky todavía se ruborizaba por mi causa o era mi primerizo sentimiento lo que lo hacía ruborizarse? ¿Se estaba burlando de mí acaso?
— ________ (TN), tengo trabajo—dijo sonriendo. Y se fue.
Y me dejó ahí plantada… como una flor; caída, esparciendo mis semillas y muriendo de pasión.
¿¿Qué?? Grité interiormente mientras lo veía desaparecer tras la puerta. ¡Esto es una burla! Lo sé por su tonito: “_____ (TN), tengo trabajo”. Un tono de disculpa, pero también de excusa. Estaba poniendo una excusa para no estar conmigo. ¿Acaso Rocky Lynch me estaba rechazando en la cama? ¿Qué pensaba? ¿Qué me iba a volver loca por esto… esto que está pasando?
Desaparecí escaleras arriba y cerré la puerta de la habitación con seguro. Estaba indignada. Esto era un insulto, una burla y un juego terriblemente pesado.
Me senté sobre la cama con los brazos cruzados mientras reflexionaba sobre lo que me acababa de pasar.
— ¡Y él me cambió por trabajo! ¡Prefiere dormir con una guitarra que dormir conmigo!—fanfarroneé en voz alta.
Furiosa, me quité la ropa que cargaba puesta y me miré al espejo. ¿Qué es lo que no tengo? Estaba a punto de gritarlo. Es que estaba tan enfadada con él que quería gritarlo y que todo el mundo lo supiera. ¡Rocky Lynch me ha rechazado en la cama!
Quería gritar. Quería hacer preguntas al aire y que este me respondiera. Quería tenerlo delante y confrontarlo. Decirle todo lo que siento sin rodeos, sin ambigüedades, sin dobles sentidos, con las palabras claras y adecuadas. Quería tenerlo enfrente y que me escuchara.
Me volví a contemplar en el espejo. ¿Qué es lo que no tengo? Por un momento me sentí orgullosa, Tenía lo que otras no: pechos, culo, fina cintura, aunque no tanto como una Barbie, pero sí tengo, señores, ¡sí que tengo!; largo y brilloso cabello oscuro, ojos redondos, una mirada profunda, labios carnosos, manos habilidosas. ¡Lo único que no tengo es una gran estatura y la manía por enseñarlo todo!
Tengo lo que otras no, pero aun así no es suficiente. ¡No es suficiente para mi novio! Ugggh!!
Me tiré sobre la cama, frustrada y traté de pensar en una manera para estar con Rocky esa noche.
—Tal vez no entendió lo que yo quería con él—conjeturé en voz alta, levantando mi cabeza de la almohada—. Tal vez creyó que solo quería ir a patinar de nuevo, no que quería estar en un lugar privado, a solas.
Claro, eso tenía mucho sentido, por dos razones: 1-Él y yo acordamos que no me iba a tocar hasta que yo estuviera lista. 2- Los hombres nunca entienden lo que les decimos a la primera. Hay que decir las cosas sin rodeos ni dobles sentidos, sino directamente.
Suspiré.
Suspiré de nuevo y volví a mirarme en el espejo. Esto lo tenía que enfrentar directamente con él, así que tomé mi teléfono y lo llamé.
—Aló—escuché por el auricular.
—Rocky—dije, pero mi voz sonó demasiado neutral. No se me había ocurrido practicar mi voz antes de llamarlo
—Hola, cariño—se me adelantó Rocky.
—Hola, mi amor. —Esta vez soné un poco más erótica.
Pero me pareció oír una risa de parte de él, lo que me hizo volver a plantearme la pregunta ¿acaso esto es una especie de juego?
—Me preguntaba en dónde estás en este momento—dije.
—Estoy conduciendo—respondió—. Voy para el ensayo de la banda—dijo, secamente.
—Oh… es que… yo ya te extraño, mi amor. ¿Por qué no vienes aquí?—hice una cortísima pausa. Estaba enrulando mi cabello inconscientemente. Estaba muy nerviosa y mi corazón latía tan fuerte que no podía casi escuchar lo que decía. Sin embargo, añadí, luego—: Ahora mismo estoy en la cama, —mi tono de voz era tan suave como excitante. Trataba de evadir los nervios que sentía—deseando que estuvieras aquí… conmigo…
Hubo otro silencio, esta vez de Rocky. El sonido del motor del carro se oía perfectamente por el teléfono. ¿Pero su voz? No la escuchaba y el tiempo iba transcurriendo. Cada segundo que pasaba me ponía más nerviosa. ¿Por qué me hace esto?
—Cariño, estoy conduciendo—dijo, seco—. Te veré MAÑANA, ¿Okay?
—Per…
Rocky no me dejó ni replicar. Solo colgó el teléfono y me dejó muriéndome por él. Después de recibir esa respuesta, y que me recalcara que me vería MAÑANA, haciendo tanto énfasis como mi padre cuando me regañaba, yo ya no sabía ni qué hacer. Estaba esperanzada cuando creí que él simplemente no me había aceptado porque no me había entendido. Pero esta vez no pude haber sido más clara. ¡Es obvio que él me está jugando una pésima broma!
— ¡Ughghhg!—rugí, después de estos razonamientos.

Arrojé mi teléfono con violencia. Este cayó en el colchón, para mi suerte. Yo realmente no quería que se rompiera. El aparato no tenía la culpa. El culpable era Rocky. ¡Maldito seas, por lo que me haces!

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Cualquier error mecanográfico es por el apuro. Creo que está bastante bien elaborado. 
:D Espero que le sguste mucho. En el próximo capítulo veremos parte de una confrontanción. ¡Y esto se va poniendo más salsoso! XD
Hay muchas novedades de R5 en esta semana. Pero hoy solo incluiré dos vídeos. 


Nos leemos la próxima semana :3

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