domingo, 17 de abril de 2016

Capítulo 22: Capítulo 68 (conteo general): “Despedida dolorosa, pero planificada”


Era hora de tirarse al vacío. Rocky tenía miedo, pero lo animé diciéndole que solo eran cinco metros de largo y diez de caída a los rápidos. Yo fui primero, me tiré sobre la cuerda y pronto sentí esos diez metros acortarse con mi peso; sentí que el agua me salpicaba la ropa.

Como dije antes, solo eran cinco metros. Pero necesité unas seis brazadas para poder estar a salvo de una dolorosa caída.

-          Tu turno, cariño.

Rocky lo hizo mucho más rápido que yo, pero estaba tan nervioso que cuando llegó—a salvo—a la rama donde estaba sentada yo, casi  se cae. Lo sostuve fuertemente del brazo y lo ayudé a sentarse.
Respiró profundo y suspiró, como si hubiera visto a la muerte frente él. Dado que él lucía muy agotado, descansamos unos minutos.

-          Vamos—dije después de los minutos de descanso.

Comencé a trepar las ramas del árbol. Debía encontrar la siguiente base que habíamos instalado. Cuando llegamos a  ella pudimos columpiarnos de liana en liana, hasta que se acabaron. Luego continuamos pasando de rama en rama. Era la parte menos densa del bosque. Ya habíamos pasado lo peor y Rocky se quejaba de los mosquitos y las serpientes.

Llegamos al último tramo. Ya no había ni lianas, ni ramas. Pero nosotros habíamos dejado una soga para llegar al último tramo; a los matorrales que cubren nuestra entrada. Tomé la cuerda y fabriqué una liana artificial. Rocky tuvo más dificultad para pasar. En el último tramo se rasguñó un poco en la frente.

Oh, pobre Rocky. Cuando llegamos a casa, le limpié el rasguño y lo vendé. Teníamos pereza, así que nos quedamos un rato acurrucados. Rocky, de nuevo me preguntó que cómo aguanto tanto calor con la ropa puesta.

-          Costumbre—respondí.
-          Lo dices como si fuera algo muy sencillo.

-          Acostumbrarse no es algo sencillo. Pero está en nuestra sangre. Vivimos en la ciudad más caliente de Centroamérica; tenemos cuerpos resistentes.
-          Yo no lo aguanto—lo miré. Se levantó y se quitó la ropa; luego se tumbó junto a mí.

-          Vamos al río—propuse.
-          ¿Sin traje de baño?
-          ¡yo uso traje de baño—! repliqué–Tú eres el que no usa.

Rocky me miró largo rato; más tarde yo me dediqué a mirarlo. Miraba su pecho, su musculatura, sus tatuajes— ¡muy interesantes tatuajes!—e intentaba mirar más abajo, pero me arrepentía. Más pronto, Rocky levantó su mano y acarició mi cabello. La brisa corría y nos levantaba el pelo. Sonreímos.

-          Vamos—susurró, luego en mis labios—. Te prometo que volverás aquí, a tu casa, con tus padres.

Me dio un corto, pero sensual beso de piquito. Me quedé esperando por más de él. Rocky sonrió. Colocó sus manos gigantes en mi cadera y se lanzó sobre mí a comerme a besos. Presionó su pelvis contra la mía, y pude sentir sus manos recorrer todo en mi abdomen y mi busto. Sentí la maripositas querer salir en enjambre de mi estómago

             *                 *                *

En el río

-          __________ (TN) —lo miré—¿Me dejarías de tocarte?—continué mirando el agua— ¿No te gusta que te toque?
-          No es eso. Sí me gusta… cuando lo haces tú—lo miré.

-          ¿Entonces qué es?
-          Es que… —desvié mi mirada—No creo estar lista para esto ahora mismo—Rocky me acarició la mejilla con sus dedos.

-          Oh, ________ (TN) —me abrazó suavemente—. No te preocupes. Si no quieres hacerlo, no me permitas continuar. ¿Por qué me dejaste, si no lo querías hacer?

-          Porque eres mi marido—lo miré—y yo soy tu mujer—sonreí. Rocky también sonrió y me besó.
-          Te amo—me dijo—, esposa mía.

Nos besamos mucho y nos acariciamos mientras nadábamos en el río. Fue una tarde muy romántica. Vimos pececitos nadando entre nuestros pies, y jugamos como si fuéramos niños en una piscina tan grande.

Poco a poco fue cayendo la tarde y no nos percatamos hasta que oímos a los grillos chillar.

-          Rocky, ya va a anochecer.

Nos habíamos salido del agua cuando sentimos que teníamos la piel de unos ancianitos. Asimismo mojados, nos tiramos sobre las hojas caídas de un árbol de naranja, en la costa de la isla. Rocky me miraba desde arriba, muy tiernamente. Luego comenzó a besarme. Nuestras narices acariciaban la quijada del otro. Nunca antes nos habíamos besado de esa forma.

Rocky estaba muy excitado por el beso y me levantó la blusa. Estábamos muy afuera y ya estaba comenzando a anochecer. Dejamos de besarnos. Ya él me había sacado la blusa por completo. Me levanté y lo miré, el agachó la cabeza. La conversación que habíamos tenido antes no había servido de nada. Pero mi mirada era sensual, sin duda yo no quería mirarlo de otra forma, pues es que ya éramos Marido y Mujer.

Arrastré a Rocky por el otoño, hasta quedar dentro de bosque. Igual sentíamos frío; pero mientras estuviéramos juntos no importaba. Rocky se puso de pie y me dijo:

-          Si no quieres hacerlo… no te volveré a tocar.
-          Rocky—giré su rostro—Yo soy toda tuya. Por favor hazlo.

Me sujetó por el trasero y más tarde nos volvimos a tumbar. Parecíamos unos animalitos salvajes. De hecho por ahí vimos a unas ardillas (macho y hembra) persiguiéndose en el tronco de un árbol. Al menos estábamos solos; entonces éramos parte de ese ecosistema.

Esta vez yo estaba sobre él, dominantemente besando a mi hermoso novio. Pelvis sobre pelvis; pronto sentí su gran erección. Estábamos tan juntos que el escote de mi brasier rozaba su pecho.
De un momento a otro sentí nuestra pasión desvanecerse por completo.

-          Cariño, ya es de noche—lo miré, ya tenía mi mano justo sobre su bragueta. Él me miró feo. No quería que yo le tocara ahí.
-          Sí, ya hace frío. Vámonos—le contesté.

Fui la primera en cruzar los rápidos. Casi me lleva la corriente, pero Rocky me sujetó. Quedamos frente a frente; yo no lo miré a los ojos, sino que bajé la mirada, allí abajo estaba lo que yo quería.
Continuamos andando. Eran como las 6: 30 cuando llegamos a casa. No habíamos pasado mucho tiempo en el río. Por un momento intenté imaginarme cómo se hubiera sentido si Rocky hubiera hecho conmigo lo que siempre ha querido.

Íbamos subiendo hacia mi casa. Rocky pasó junto a mí. Tiré una mirada furtiva desde su pecho desnudo y sus bien formados brazos hasta su pelvis y lo que habría debajo de la bragueta de su pantalón (es que estaba en calzoncillos). Dicen que duele un poquito. ¿Pero cómo lo hubiera sentido? Sería una sensación extraña sentir algo de ese tamaño dentro de mi cuerpo ¡y por ahí! Que por cierto, ¿Por cuál de los dos huecos se mete? Dicen que nosotras tenemos dos. ¿Cómo se hubiera sentido si lo tuviera dentro de mí, moviéndose en mi Ser…? ¡Qué va soy una Virgen; de ninguna manera podría saber cómo se siente, si jamás lo he sentido.

Aparté de mí esos pensamientos. ¿Lujuriando a mi novio? No. Para nada.

**Flash ahead** (spoiler)

(Si quieres leer este spoiler, es tu decisión. Si no te los puedes saltar hasta que acabe la letra morada)

-          Rocky, mi amor—corrí hacia sus brazos lo más rápido que mi largo vestido me permitía. Nos abrazamos.

-          Mi dulce Flor de Loto—me dijo al oído— ¿vistes con largas faldas para recibirme? Sabes lo que a mí me gusta que uses.
-          Pero tú sabes que mis tías no me permiten usar nada más corto.

-          Oh, pobrecilla—me estrujó—has sufrido mucho desde la pérdida de tus padres.
-          Y mi hermano me abandonó. Tú también me abandonaste.

-          Te deportaron, además eras menor de edad, y sabes que la gira mundial estuvo en Sandby por ti. Ya hemos reanudado la gira, pero ahora en septiembre inicia otra gira.

-          Si no fuera porque me voy a Oxford no había venido a visitarme.
-          ¿Visitarte? Te lo he dijo, estuve ocupado. En cuanto me pediste que te acompañara lo dejé todo para venirte a buscar.

-          Bien.
-          ¿Ya empacaste? Te llevaré a L.A.
-          ¡¿Qué?! ¿No me llevarás hasta Londres?

-          No. Haré la primera escala contigo, pero tú entrarás sola al Reino Unido. Lamento no poder acompañarte hasta Oxford.
-          Pero… ¿Cómo voy a entrar a otro país totalmente sola. Ni siquiera soy totalmente anglohablante, me voy a enredar con el acento.

-          Cariño, yo sé que tú puedes. Has estado estudiando; veo esta habitación llena de libros, como ese diccionario español-inglés de términos científicos. Si te has ganado esa beca para Oxford es porque tú puedes.

-          Rocky, estoy asustada—me besó en la cabeza.
-          Pues no estés asustada—

Lo miré a los ojos largo rato y él sostuvo la mirada. Acercó sus labios a mi boca. Sentí mi corazón descongelarse al instante. Las mariposas volvieron a proliferar y mi corazón empezó a calentar la sangre que llevaba a mis extremidades. Solo en ese momento sentí que me iba a besar. En cambio solo me iba a decir: “¿Y empacaste tus cosas?”

-          No—respondí.
-          ¡Muchacho de Dios! ¿Has venido hasta aquí a prostituir a mi niña?

-          Tía, ya tengo 15 años; no soy una niña, además él es mi esposo—Rocky le mostró nuestros anillos. Tía Evelyn se quedó atónita—tía, hoy nos vamos. Ya comienzan las clases en Oxford y debo tomar un curso antes de que empiece el Semestre.

-          Pero no puedes irte, eres menor de edad y tu hermano te dejó bajo mi custodia.
-          Para irse a Nueva York con Rydel—murmuré por lo bajo—. Pero tía, yo ya me he emancipado y estoy casada.

-          ¡Ah, sí! ¡Pues que tu Marido te mantenga!
Dicho esto, se fue la tía.
-          Empaca tus cosas, nos vamos ya mismo—me dijo—. Esperaré afuera. No te demores.

Le tenía miedo al mismo Rocky, después de todo lo que había pasado en esos 7 meses. Todo fue muy rápido y muy duro. Pero ya era hora de empezar mi nueva vida en Inglaterra. El pasado, mis padres, mi hermano, se quedaban de este lado del océano… ¿Y Rocky?
Terminé de empacar. Jamás me había acomodado a esa habitación tan religiosa; de modo que nunca me puse cómoda y mi guardarropa era mi maleta; nunca desempaqué.

Tomé las últimas cosas que se me quedaban por ahí regaladas. Luego miré la habitación. Era lo mismo conmigo dentro que sin mí. Me cambié de ropa y me paré frente al espejo. Siete meses sin haber usado pantalón, y ya éstos eran irreconocibles para mí. Pero los extrañaba. Las tías se hubieran molestado muchísimo si me hubieran visto con pantalones otra vez; pero mi tía Evelyn ya me había dicho muy claramente que me largara con mi marido. La puerta se abrió.

-          ¿Qué haces? Te estoy esperando. ¿Por qué no has bajado?—preguntó Rocky.
-          Es que hace mucho que no usaba pantalones—. Rocky cerró la puerta— ¿Cómo me veo—? Se acercó.

-          Mi Reina, ninguna prende puede ser hermosa si no la vistes tú. Tu precioso cuerpo hace que las ropas dejen de ser solo trapos y que tengan forma y elegancia. Sola tú lo tienes todo: belleza, gracia, sensualidad y elegancia.

-          Mi amor—me acarició el cuello y luego los hombros. Luego me besó el cuello.
-          Te amo

-          También te amo—Levantó mi mano y él me acarició y me besó desde las uñas hasta la clavícula. Me respiró y comenzó a hablar sensualmente y a lujuriarme.
-          Te extrañé

(Ahora aquí viene una palabra que a algunos les incomoda. Están advertidos.)

-          Yo aún más—susurré. Me di la vuelta y dejé de ver nuestro reflejo en el espejo. Lo miré a los ojos y, persiguiendo la inclinación de su cabeza, lo besé; y permití que él me dominara. Y así dominantemente me llevó a la cama—que por cierto era muy pequeña—y luego me quitó la blusa, el pantalón y el sujetador. Le desabroché la camisa y él me quitó le panti… Entonces se detuvo. Me monté sobre él y busqué su pene. Ya no podía esperar más; era ahora o nunca.

-          Amor, no. No lo hagas.
-          ¿Por qué? Te amo y lo sabes. ¿Si has llegado hasta aquí, por qué no terminas de despojarme de mi inocencia—? Suspiró.

-          Lo sé, mi amor. Es solo que no quiero que sea ahora. No es correcto—me tiró al otro lado de mi cama.
-          ¿por qué? Si ya somos Marido y Mujer. Toma mi Virginidad, esposo mío. Oye mis súplicas.

-          ¡_______ (TN), no!

-          Rocky, te lo ruego—entré en llanto, y desplomé mi cabeza contra el duro colchón. Pasados unos minutos volví a levantar mi cabeza—Si no me tomas ahora, en cuanto sobrevuele el océano, no podrás volverme a tomar—levanté mi pecho y lo miré. Él ni me miró— ¡Entiende que dejo de ser tuya en cuanto ese avión me separe de ti—! Rocky extendió su brazo y rodeó i cabeza, me abrazó y me acercó a él. No había tomado en serio la advertencia. Se levantó abruptamente.

-          Vámonos. Vístete.

**Fin del Flash ahead** (spoiler)


-          Tus padres te van a regañar
-          Todavía no han llegado de la fiesta.

Fui rápidamente y me aseguré de que no estaban mis padres en casa. Ok, no estaban. Entré por atrás y luego busqué mi teléfono. Estaba segura de que lo había dejado en la mesa de la sala. Lo encontré y vi que mis padres me habían dejado varios mensajes. Era obvio que aún no habían salido de casa de Madie; estaba buscándome.

Les escribí rápidamente que estaba con Rocky y que ya estábamos en casa. Ok. Respondió mi mamá.

-          Cariño—se acercó Rocky con las manos en los bolsillos (que de hecho no tenía). Mañana regresamos y la gira continúa.
-          Pues entonces descansa. Debes recargar tus fuerzas y practicar para que todo te salga bien—le sonreí.

-          Sabes bien que volveré por ti.
-          No te preocupes. Estaré aquí estudiando. Ya sabes que Londres es mi destino y tengo que seguir estudiando inglés.

-          Por supuesto amor—sonrió y me abrazó. Entonces vino un frío silencio—. Mmm amor, no dejes de estudiar.
-          Ni tú de sonreír—sonrió en respuesta e hizo ademanes de irse.
-          ¿______ (TN)?

-          ¿Sí—? Me volteé.
-          Por favor—nos acercamos el uno al otro—por favor…

-          Todo lo que tú quieras esposo mío—. Tomó mi quijada y la levantó, mientras juntaba sus labios contra los míos. Los presionaba y los presionaba, pero yo no abría la boca. Luego, bajé un poco la cabeza. Una lágrima se deslizó por su mejilla y cayó en mi cabeza; lo sentí en el cráneo. Nos abrazamos.

Estaba viendo algunos vídeos musicales de R5 en YouTube. Hacía mucho tiempo que no sabía de ellos como antes: por YouTube, por google+, por Facebook, por mail. En el Fandom no paraban de hablar de que los chicos por fin iban a reanudar la gira mundial.
También hablaban de una foto de Rydellington que subieron los chicos hace poco, en donde se veían unas montañas al fondo; y algunos decían que eran los Andes y que estaban en Chile; otros, que eran las montañas de Nevada; otros que era Telamanca. Incluso algunos propusieron que eran los Alpes y que estaban en Alemania.

Incluso algunos propusieron que eran los Alpes y que estaban en Alemania. Varias ubicaciones fueron descartadas, y en lo que todo el mundo estaba de acuerdo era que no estaban en Estados Unidos. Y la gran mayoría decía que se trataba de la cordillera Central, y que por la vegetación que se puede apreciar en la imagen, tenía que ser de Nicaragua a Colombia. Definitivamente muy pocos acertaron en que era la cordillera de Telamanca, en Centroamérica.

Esas chicas no les quitan el ojo de encima; pero era bueno. Recordé cuando yo era una de esas y me ponía celosa porque había otras chicas que sabían más que yo de ellos.
No dije nada en el Fandom, y cuando llegaron mis padres… bueno, recibí una buena regañada por haberme escapado con Rocky y porque no me había bañado y estaba sobre el sofá y con la Tablet.

-          Hija—me miró mi madre—espero que no haya sucedido nada.
-          No sucedió nada, te lo juro—miré a Rocky. Estaba observando la  escena desde la calle. Cuando lo juré, entonces se fue.

-          ______ (TN), ¿por qué se escaparon?
-          Queríamos estar en un lugar privado, porque teníamos cosas de qué hablar; mañana los chicos se van. Son estrellas y deben cumplir con lo prometido a los fans; y yo me iré a estudiar a Oxford. Lo cual significa que estaremos, por un tiempo, separados.

-          ¡oh, ¿de verdad irás a Oxford? ¡Oh, mi bebé—! Me abrazó y me estrujó. Miré por la ventana; Rocky ya no estaba allí—Ahora anda a bañarte y luego vete a dormir. La graduación es mañana temprano.

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Holaa! Abrazos y beso para todos.
como saben, ayer fue el segundo aniversario de este blog. tuve la mala suerte de que este año cayó sábado, y que ese día es en el que tengo la agenda más apretada. 

Bueno, como no pude subir nada ayer, terminé este capítulo esta madrugada y ya por fin está aquí.
 Estaré actualizando la novela de Riker (que por cierto era el regalo de mi Amiga Anónima de España. ¿En dónde estás? aún no has entrado al blog: lonovelamasqooldetodoelinternet.blogspot.com
Ahora mismo estoy muy lejos de publicar el siguiente capítulo la otra semana. Probablemente pase un mes o más. Acabo de terminar los exámenes, y como no hay vacaciones después de los exámenes, hay que continuar. Ya se imaginarán cómo tengo mi agenda escolar. Pero siempre estoy sacando tiempo para escribir algo.



domingo, 3 de abril de 2016

Capítulo 21: Capítulo 67 (conteo general): “promesas de la infancia”.

Parte 4: “Universidad”

Narra Rocky:

Rydel se suponía que debía saber conducir, porque ella es la que sabe conducir, no yo; pero en la vida real es en realidad al revés, así que el director decidió no perder tiempo y cambiar el hecho de que yo sería quien conduciría y no ella. La protagonista en una ocasión engañó a su esposo conmigo, la mejor de todas las escenas fue cuando su marido nos encontró a los dos en la cama…

-          ¿Así que tú eres el amante de la protagonista? ¿Y cómo eres el antagonista?

Es que mi personaje es malo. Es un celoso de primera que estuvo enamorado de la protagonista en la secundaria y cuando ella se casa con el que fue mi mejor amigo en el colegio, es cuando inicia la novela. La traición es demasiado grande como para poder compartir a la misma mujer. Pero en un momento, ella se enamora de mí, y claro, ¿cómo no voy a decirle que sí a una mujer tan sexy como ella cuando me dice que estoy caliente y me invita a la cama?

Pero casi al final, me doy cuenta de que en realidad me gusta el incesto y como el personaje de Rydel no tiene pareja, entonces nosotros… tú sabes…

-          ¿Entonces tu respuesta es que te acostaste con la protagonista y luego con Rydel?

No, cariño, solo con la protagonista, a Rydel solo la besé; pero esto pasó en la novela.

-          Igual las tuviste que besar a las dos. Pero supongo que en la escena en la que te acostaste con la protagonista simplemente sale ella con su sostén y tú con el pecho descubierto, ambos cubiertos con la sábana y en la cama. Y debe haber habido algún beso en esa escena.

Sí, más o menos fue así. Pero sabes que esos besos fueron solamente por la novela… ¿Por qué me miras así?

-          Me estaba imaginando qué hubiera sentido ella cuando te vio el pecho desnudo—dijo mirándome pervertida.
-          Ya lo estás viendo—es verdad, yo estaba sin camisa.

-          Lo sé, mi amor, solo quería saber qué hubiera sentido ella—hizo un pausa— ¿era sexy?

-          ¿Por qué me preguntas eso?—me sonrojé—_______ (TN) sabes que tú eres la única para mí. ¿Qué importa si he visto a otra más sexy que tú? A mí solo me importas tú.

Narras tú:

Llevaba todo el tiempo acostada boca abajo en la cama, y Rocky estaba, como decirlo… en paños menores; acababa de salir de la ducha y estaba todo mojado. De repente surgió el tema de la telenovela en la que participó; yo, muy curiosa le pregunté sobre los besos. Y mientras él hablaba yo solo lo miraba deseosa. Por fin volvíamos a estar juntos y podíamos tener una conversación de este tipo sobre otras personas. Se siente tan libre poder hacer esto. Y lo mejor era que hacía sonrojar a Rocky y él no podía hacer más que complacerme.

1.      Rocky—me senté— ¿por qué no me muestras cómo besaste a la protagonista, en la escena de cama?
2.      Oh, no, cariño. A ti te besaría diferente.

3.      ¿Por qué?
4.      Pues porque tú eres diferente a las demás. Y por supuesto que no besé a Rydel igual que como te besé a ti.

Entonces nos besamos, y luego ambos nos acostamos en la cama. Yo también había salido de la ducha recién y estaba en bata.

Estábamos los dos en la cama y él me besaba delicadamente lo labios. Sujeté su cuello con sus manos y seguimos besándonos. Pronto quedó él encima de mí. Seguíamos besándonos. Rocky me fue quitando la bata poco a poco y luego comenzó a besarme sin bajar a mis pechos.

1.                  Mamá—nos separamos Rocky y yo cuando mi mamá abrió la puerta.
2.                  ¿Pero qué están haciendo?—sin decir más, sacó a Rocky, que estaba en calzoncillos, de la habitación.

Más tarde regresó Rocky a mi casa y a mi habitación. Esta vez sí estaba vestido completamente. Me sonrió y yo le sonreí de vuelta. Llevaba su guitarra, un capotraste, su cuaderno y una pregunta: “¿Me ayudas a componer una canción?”

Rocky jaló una silla, puso el cuaderno en la cama y tomó la guitarra. Le sonreí.

-          ¿Y bien? ¿cuál es el primer paso para componer una canción?
-          Un acorde.
-          Mmm ¿Qué tal Sol? Es una bonita tonalidad
-          Sí, es muy bonito.

Comenzamos con el círculo de Sol mayor, y con mi habilidad literaria escribimos una bonita letra que cuadraba con el compás y el ritmo que habíamos escogido. Sonaba muy bonito. Después de unas dos horas en que perfeccionamos todo lo que pudimos, Rocky me dijo que les iba a llevar la canción a los chicos, a ver qué les parecía; e incluso me invitó a que fuera con ellos y cantara la canción. Por supuesto que accedí a eso.

Ya era diciembre y no tenía más exámenes; el colegio había acabado para mí. Solo me quedaba esperar y contar los días hasta la graduación. Entonces tenía el tiempo perfecto para pasarla con los chicos y disfrutar de la música que hacíamos juntos.

-          Rocky, aún no me has contado algo sobre la novela.
-          Pero, amor, ya te lo he dicho todo.
-          Nop, no me has dicho si tuviste que hablar en español.

-          Oh, es verdad. Eso fue algo que me costó bastante. Pero afortunadamente tengo a Rydel y a algunos instructores que nos ayudaron con las palabras y la pronunciación. Pero el punto era no perder nuestro acento original.

-          ¿Entonces sí aprendiste baste español?
-          Oh, pues; algo así.

-          Necesito que termines de aprender. Sabes, mis padres quieren que hables el mismo idioma que ellos. Eso influirá en que te acepten como mi novio. Y como nos vamos a casar, tener su aceptación debe ser muy importante para ti.

-          I thought they’d already accepted our relationship.
-          Oh, no todavía. Mamá apenas está empezando con esto. Escucha, mañana empezamos con clases de español en serio. ¿Has entendido lo que te dije?

-          Yes, I can understand, but it’s difficult to make an answer.
-          Don’t wory. We’ll improve your Spanish in weeks!

             *                 *                *

-          ¿Rocky?—dije en un susurro por el teléfono.
-          ¿Sí?—respondió.
-          Te amo. Y lamento lo que pasó con mi mamá.

-          Tranquila. No sucedió nada. Solo llegué a mi casa…
-          ¿Y cómo llegaste a tu casa?
-          Como me viste.

-          ¿En serio?—me reí.
-          ¿Qué haces ahora?
-          Nada, solo descanso porque pasado mañana es mi graduación. Hoy hay fiesta en casa de Madie, por mi graduación.

-          Oh, ¿en serio? Iré a vestirme.
-          ¿Piensas en mí cuando estás desnudo?—pregunté algo ruborizada.
-          Mmm A veces…—me ruboricé de este lado de la línea—. Nos vemos allá.
-          Okay.

Él cerró primero. Cuando lo hizo no pude ni levantarme de la cama. María acababa de llegar con las cartas de la Universidad.

Una organización internacional tiene un plan de estudio para los estudiantes más habilidosos de países en vías de desarrollo, como el mío; y los lleva a una universidad prestigiosa en el extranjero. Se les permite hacer el bachiller en dos años (cosa que en otros países es totalmente normal, pero en el mío son tres años de bachiller).

En fin, el plan de estudio consiste en dejar la escuela en 9no grado para irse a la universidad y, supuestamente llegar a la etapa profesional antes de los 25, a ver si no nos morimos a los 30.
Es obligatorio inscribirse en ese programa a penas entramos a 7mo. Y después de hacer los exámenes finales de noveno, la organización analiza los resultados, escoge a los mejores estudiantes y los manda a alguna universidad en el norte o en el sur.

-          Mira, llegaron las cartas de la universidad
-          ¿Te irás a Tundravania?—dije bromeando.
-          ¡No molestes, chiquilla!—replicó.

-          Jejejeje J
¡Chiquilla! Aquí está la tuya
.

Tomé mi carta y la aprecié por fuera. Era un sobre corto, blanco, y estaba sellado.

-          Sabes, aún no le he dicho nada a Rocky.
-          ¿Qué le tienes que decir?—preguntó, desactualizada.
-          Lo de este programa.

-          ­­­­­­______ (TN) es la oportunidad de la vida que no se vuelve a presentar ¿No quieres cumplir con tus promesas de la infancia?
-          Estudiar para salir adelante. Para salir de la pobreza. No hay otra forma de obtener riqueza.

-          Exacto—. Me sonrió.
-          ¿Voy a ser otorrinolaringóloga?

-          Mmm. ¿No quedamos en que ibas a ser pediatra?
-          Puedo ser otorrinolaringóloga pediatra.
-          ¡Claro que sí puedes!

Siempre me he llevado bien con los niños. Y he aprendido que una sonrisa y buena actitud funcionan tanto para niños como para adultos. Aquel día, en la fiesta, estaba toda la familia reunida, mis amigas y la familia de María. NI ella ni yo habíamos abierto nuestras cartas todavía. La fiesta era el momento de hacerlo. El hermanito menor de Madie estaba conmigo. Solo tenía un año de edad en aquel 2014. Yo estaba sentada en un nido de gallina. Ese olor había desaparecido de mi ropa desde que permanecí más tiempo en la ciudad que en las fincas y el campo; pero aún era familiar a mi nariz.

El bebé lloraba y yo lo pegaba hacia mi cuerpo. Corría briza como de otoño y hacía un poco de frío. El niño extrañaba los pechos de su madre. Y yo, su prima, no podía satisfacer todas sus necesidades.

-          Baby. Creo que quiere pecho.
-          Su madre está lejos—respondí.
-          Dáselo tú

-          No tengo.
-          ¿Cómo que no?—rió.
-          ¿Solo por verme quietarme algo de ropa?

-          No. Es por el niño. ¿Puedo cargarlo?—se lo di, y apenas oyó su corazón, empezó a chillar más fuerte—él nota cómo mi corazón se acelera cuando estoy contigo.

-          Creo que no le agradas—reí y volví a tomarlo. Y entonces en mis brazos se calmó. Lo senté en mis piernas e hice que saludara a Rocky. El niño rio al ver a Rocky mirarme como bobo.

-          _____ (TN)
-          ¿sí? –lo miré sonriendo.
-          Creo que tienes algo que decirme—dijo.

-          Sí, así es—no dije más nada y bajé la mirada.
-          ¿De quién es?—dijo referente al bebé.
-          Es mi primo. Es el hermanito de Madie. 

-          Eres buena con los niños—me alagó.
-          Creo que sí—sonreí.

Rocky seguía mirándome mientras sonreía bobamente. El bebé comenzó a balbucear unas palabras, en español y yo lo atendía.

-          Aunque no sea tu hijo, pareces toda una madre—lo miré a los ojos—Ya no puedo esperar más para hacerte mía—me ruboricé un poco y él me acarició la mejilla—. Tus padres ya están de acuerdo en que seamos novios. Y pronto estarán listos para que les pida tu mano.

-          Rocky… —le acaricié dulcemente la mejilla— ¿cómo va tu español?
-          Mejorando. Me llevo bien con tu padre.
-          ¿Ya hablas como pescador?

-          Ya casi lo consigo—sonreí como con una carcajada.
-          Rocky—levanté la mirada—tengo que decirte algo.

-          Dime, pues—. Saqué la carta, que todavía estaba cerrada. María había tenido su momento para abrir su carta, frente a todos los familiares; ahora mismo deberían estar festejando que María se irá a Brasil. Pero yo todavía no había abierto mi carta. Llegaba mi momento de tensión.

-          ¿Las chicas ya te han hablado de esto?
-          No. ¿Qué es?

-          Existe un programa de estudios universitarios para jóvenes que terminan noveno grado, con habilidades superdotadas y con carreras universitarias largas y costosas.

-          ¿Y bien—? Respiré profundo.

-          Es obligatorio que todos presentemos una serie de exámenes para participar en el programa, a lo largo de premedia. Y al terminar se escogen a los mejores estudiantes que aplicaron a la carrera que escogieron. Mi bachiller es Ciencias con énfasis en informática. Finalmente, este es el resultado de mis exámenes para la carrera de medicina, especialidad de pediatría—. Le di la carta.

-          Ábrela—me la devolvió indiferente.
-          ¿Te la leo?

-          No, yo la leo—me arrebató el papel y la leyó incluso antes que yo—. ¿Cuántos años vas a estar fuera—? Me alarmé.
-          ¿¡Pasé—!? Rocky asintió y me dio el papel.

Dos años de bachiller, cinco de medicina general, 2 de internado, y tres de la especialidad de pediatría, más la residencia.

-          Son como 12 años. Y tengo 15; saldré a los 27.

-          ­­­______ (TN) —sonrió, me tomó de las manos y me acarició la mejilla—No mires hacia abajo. ¿Piensas que no te voy a dejar ir—? Lo miré con melancolía—. Anda y estudia. Londres está esperando por ti—me dio un pequeño pellizco en la mejilla y luego nos abrazamos—No me importa si tengo que esperar 20 años para volverte a ver.

-          ¿Y cuando vayan de gira—? Rocky suspiró y luego posó sus ojos justo sobre los míos.
-          Eso es algo de lo que te quería hablar: estaré fuera la semana antes de Navidad y después de Año Nuevo—me impactó.

-          ¡Pero es la próxima semana! ¿No estarás en mi graduación?
-          No, bebé; eso me temo—me abrazó la cabeza y me acarició el pelo—. Sabes que yo vivo de la banda y la banda vive de nuestros conciertos y nuestros fans. Ellos están molestos porque la gira ha estado en Standby desde septiembre, y además no hemos producido mucho—. Suspiró—. Mi amor, sabes que esto es importante…

-          Rocky, por supuesto que sé que esto es importante—me separé de él y me crucé de brazos.
-          ¿Estás enojada—? Preguntó suavemente.

-          No—lo miré—. Es solo que… tuvimos tiempo y lo malgastamos peleándonos. Y ahora que nos reconciliamos, te irás—lo miré melancólicamente con ojitos de cachorrito. Rocky tomó mis manos y las entrelazó fuertemente con las suyas, luego las besó y dijo:

-          Desde el día de hoy, declaro que eres mi mujer, y yo soy tu marido. Prometo jamás abandonarte, y siempre volver a ti—Rocky colocó su mano en mi cintura, y la otra en mi espalda. Yo puse las mías en su cuello y ambos aceptamos el beso del otro. Nos detuvimos.

-          Acepto—dije en sus labios; continuamos besándonos.
-          Mmjhm—Nos detuvimos, otra vez— ¿Qué sucede aquí?—pregunto mandona María.

-          Pues… —empezó Rocky—_____ (TN) se irá a Londres.
-          Y Rocky pronto se irá de gira con la banda y no podrá asistir a nuestra graduación.

-          ¿Y por eso se están besando—? Ninguno le respondió—. Yo solo vine por Harry.

María se veía algo incómoda por nuestra reconciliación. ¿Esperaba que esta noticia de la separación debilitara nuestra relación? La mandona María tomó al niño y se largó. 

Inmediatamente me volví hacia Rocky y le pedí que me acompañara hasta un lugar donde tuviéramos más privacidad e intimidad.

Cruzamos el río como monos, por los árboles, para no mojarnos, llegamos a la isla a salvo. Y como Rocky no se quería mojar los zapatos al cruzar el tramo de río que nos faltaba para llegar a la otra orilla, le dije que íbamos a tener que hacer puente mono sobre los rápidos, río abajo y subir desde el bajo hasta arriba por las ramas y utilizando las lianas.

-          Estoy seguro de que ese camino es mucho más seguro que  por aquí—lo miré—si tú sabes el camino, ¿verdad?
-          Por supuesto que conozco el camino. Lo he recorrido desde mi infancia.


Nos adentramos en la isla que hay en medio del lago de río que se forma. Era casi la mitad de la isla. Ahí todavía seguía la base de rapel que teníamos antes, pero la podíamos utilizar como base para puente mono, solo que con una sola cuerda. Eso suena muy interesante. Subimos el cedro espino—mentira, no era cedro espino, solo era cedro—y al llegar a la base, planeamos nuestra ruta. Nuestros brazos resistirían.

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Espero que este capítulo les llegue a todos mis lectores, al igual que el mensaje de que mantendré esta URL durante estas dos semanas y luego lo volveré a cambiar. 
Espero que les haya gustado este capítulo. Sí, sé que no les advertí que el anterior era el último capítulo de la tercera parte. Se me pasó. Ahora estamos en la cuarta y última parte de esta tercera temporada. 
No tengo tiempo para más nada, así que espero poder escribir dentro de dos semanas. Mantendré mi twitter activo, o por lo menos lo revisaré frecuentemente. Así que si quieres hacerme alguna pregunta, ya sabes  soy @Guadalu86024513
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