lunes, 21 de abril de 2014

Capítulo 3 "Don Lynch, tan solo tengo 14 años"

R5 y tu
Tu historia
Capítulo 3:



Rocky me dejó ir, pero aun no confiaba mucho en él. Fui a buscar a María. Estaba con Ryland, me despedí de él y me llevé a María conmigo, ella se despidió de Ryland de la forma más lenta posible, como si no se volvieran a ver nunca más; aunque ahora que lo pienso, tienen razón, nunca volvería a ver a Rocky ni a Riker ni a Ross, ni a los demás. Ahora que lo pienso creo que desearía que ese día nunca se hubiera acabado y haber pasado más tiempo con ellos.

Nos fuimos caminando a la casa de María, no sé cómo pudimos caminar esa distancia nosotras solas en medio de la ciudad de Los Ángeles y a esas horas de la noche. Llegamos a casa y estaba el papá de María esperándonos:

—Hola chicas, ¿qué tal la fiesta? —nos preguntó
—Cargada—dije yo tirándome al sofá, después de caminar esa distancia me dolía todo el cuerpo.
—Divertida— dijo María sonriendo como enamorada.

—Bueno será mejor que vayan a dormir, mañana nos vamos al mediodía—dijo él mostrando tres boletos de avión con destino a _______ (TP), en su mano.

María y yo fuimos a nuestra habitación, nos cambiamos de ropa y comenzamos a hablar de la fiesta.

—Ryland es muy caballeroso y romántico, fue sensacional el rato que pasé con él, espero volver a verlo. Espera… ¿lo volveré a ver? dijo María, haciendo un poco de pucheros.
—No lo sé, pregúntale a tu padre tal vez si nos deja podremos volver— le respondí—. Te vi bailando con él, se veían tan lindos y enamorados los dos juntitos.

— ¿Nosotros?, ¿enamorados?, ¿en qué mundo?, porque en este no—respondió ella un poco roja y enojada. Es tan gracioso verla roja, ya que su tez es muy blanca y se le notaba muchísimo.
—Vamos Angélica, no me puedes engañar.

— ¿Se me nota tanto? —preguntó ella.
—Se  te nota a la legua
— ¿En serio?

—Sí— le respondí yo de nuevo.
—Oh, bueno…— suspiró ella cansada—. Y ¿qué hay entre Rocky y tú?
—Emmm, entre Rocky y yo emm… —qué malvada ahora me estaba dando una probada de mi propia medicina—. Entre Rocky y yo no sucede absolutamente nada—dije con toda seguridad.

—Síííí, claro- dijo ella muy lenta y sarcásticamente.
—Bueno, sí me gusta un poco y creo que yo le gusto demasiado como para decir lo que me dijo en la fiesta—contesté.

—Yyyyyy ¿qué te dijo en la fiesta?

—Bueno—, comencé a contarle— primero le pidió a Ryland que pusiera una canción lenta; aunque no me molestó mucho bailar con él, de hecho creo que él estaba un poco enojado, porque no me dominaba a mí, sino que yo lo llevé a él a rastras durante toda la canción; luego, cuando me lo encontré cerca de donde estaban tú y Ryland bailando, me acorraló contra una pared y casi me besa, pero yo no se lo permití. Forcejé y me fui, pero él me detuvo de nuevo y me llevó contra la pared. Entonces me dice que me ama y que hará todo lo que yo quiera y me complazca. Además del hecho de que por alguna razón él me puede leer la mente cuando estamos cerca.

—Ahhhh, qué tierno y lindo, parece que va enserio—dijo ella.
¿Crees que le importe nuestras edades? Él tiene 19 y yo 14—argumenté
—Creo que no le importa nada ni nadie que se interponga entre ustedes dos, tortolitos—me contestó.

—Y ¿qué más hiciste además de estar con Ryland?
—Solo estuve con él toda la fiesta—me respondió ella.
— ¿Segura?

—Sí, y tú, ¿qué hiciste además de lo de Rocky? —me interrogó. ¿Qué espera escuchar esta chica?, ¿que somos novios?, ¿después de un día de conocernos?, ja, si claro, como no.

—Bueno—, le conté—después de bailar con Rocky, vino Riker y bailé con él.  De hecho él me obligó de cierto modo, y casi me besa igual que Rocky más tarde, pero no lo hizo. Lo que si no me gustó para nada fue que el condenado no me dejaba respirar, me apretaba contra él tanto que tuve que gritarle porque no me escuchaba y estaba ebrio además.

—Wow no me imagino tener que razonar con un loco de amor y ebrio al mismo tiempo— comentó María.

—Riker—continué— me apretaba tanto que tuvo que venir Ross a salvarme y eso que yo pensaba mal de él, pero a fin de cuentas me salvó de ser asfixiada por un loco enamorado. Luego de que Ross ahuyentara a Riker, él y yo bailamos y nos divertimos mucho, como amigos, no hubo nada de más que solo diversión entre amigos—hice énfasis en esa parte—. Pasé la mayor parte de la fiesta con Ross, por no encontrarme con Riker o con Rocky, pero por mala suerte mía y por andar de infraganti queriendo tomarles una foto a ti y a Ryland bailando juntos, me encontré con Rocky. Hablamos unos segundos y luego ya sabes me acorraló e intentó besarme y blahh, blahh, blahh. Y luego te fui a buscar y ya sabes el resto.

—Linda historia— comentó María—. Oye no crees que a Ross también lo traigas loco y que quiera aguantárselas pero al mismo tiempo satisfacer sus deseos conformándonos con ser solo tu amigo.
—Cierto. No lo había notado, es posible que también esté enamorado y que quiera acercarse a mi sigilosamente—reflexioné.

—Eres toda una casa nova, naciste para atraer chicos…
—Y hombres, también, recuerda que Riker ya es todo un Don Lynch— agregué riéndome nerviosa.

—Sí, este año cumple 23 años, y está enamorado de una niña de 8 años menos, qué pobre, necesita una novia urgente—rio María—.  Bien como te decía, ¿por qué en todos lados que hay chicos terminan enamorados de ti?

—Me lo preguntas a mí, mejor pregúntales a ellos mismos— le reproché—. Además no todos los chicos se enamoran de mí. Ryland y Ratliff no se volvieron locos por mí.
—Claro porque Ryland me vio a mi mejor que a ti para él, los demás están locos por escogerte, ¡y son mucho mayores que tú y tú eres menor que yo, tienes 14 y yo 15!

— ¿Y qué?, ellos están locos no es mi culpa- le respondí yo un poco enojada.
—Es increíble que nos estemos peleando por los Lynch—reflexionó muy sabiamente María.
—Sí estos chicos nos tienen locas también a nosotras, será mejor que no vayamos a dormir—comenté.

—Okay—respondió María.

Las dos acostamos en nuestras respectivas camas y apagamos la luz de la mesa de noche.

—Buenas noches.
—Buenas noche—contestó María.

Más o menos a la una de la madrugada me levanté de la cama. En todo el tiempo que había pasado desde que me acosté a dormir no había podido dormir absolutamente nada. El asunto de los Lynch me seguía dando vueltas en la cabeza y no podía dormir.

Me fui a la cocina por un vaso de agua y luego salía al balcón de nuestra habitación. Me quedé observando muy admirada la ciudad de Los Ángeles mientras me tomaba mi vaso de agua. En mi país jamás podríamos tener una ciudad tan hermosa y tan desarrollada como esta. Me divertí imaginando como sería si en __ (TP) tuviéramos una ciudad así y mientras navegaba cada vez más profundo en mis pensamientos una voz se escuchó detrás de mí:

—Es muy linda la ciudad de noche, ¿no?

Me sobresalté y miré a mi alrededor nerviosa, buscando el origen de aquella. Mientras, en mi cabeza, intentaba relacionarla, porque sabía que yo conocía esa voz.

—Oh Rocky eres tú, casi me matas de un susto-dije ya tranquila cuando lo vi aparecer a la luz de la calle.
—Lo siento, no era mi intención asustarte, yo solo…

— ¿Qué haces aquí y cómo llegaste? —Lo interrumpí, cambiando mi semblante. No estaba del todo tranquila, porque este chico es digno de asustar.
—Quería verte, así que escalé la pared y subí hasta aquí—respondió.

— ¿Cómo sabías mi dirección?
—Ryland sabía. Tu amiga le dio la dirección y él me la pasó.
—Bien—asentí—, ¿qué quieres?

—Ya te dije, quería verte. Sé que mañana te vas y solo quería decirte que te amo, en serio te amo—su voz se oía muy sincera. Me quedé navegando en sus hermosos ojos verdes. Pero con la poca luz se veían cafés como los míos. ¡De veras que hacemos una bonita pareja! Y no encontré rastros de mentira ¿será que me ama de veras?

— ¿Cómo sabes que lo que sientes es verdadero y no es algo pasajero?, apenas te conozco desde la tarde pasada—le dije exagerando un poco las cosas. Yo también sentía algo extraño que nunca había sentido antes. Y si le sumamos el hecho de que él me puede leer la mente, la conexión que existe entre nosotros y, no estoy muy segura, pero que él sienta desde el primer momento que me conocía desde antes, desde muchos años atrás.

—Sé que tú también me quieres, no me puedes engañar—Rocky se aceró más a mí. ¡Me leyó la mente! Sí era verdad que sentía algo, pero no podía estar segura.
—Rayos—murmuré para mí sola.

Rocky se acercó más a mí y me levantó la cabeza, ya que él es más alto que yo; durante toda la conversación lo estuve mirando a los ojos, pero luego bajé la mirada para intentar mentirle y luego la mantuve baja hasta que él me la levanto y me obligó a mirarlo fijamente a los ojos.

Me comenzaba a sentir un poco incómoda, sin embargo, su atenta mirada resultaba deliciosa.
—Sabes que no puede haber nada entre nosotros. Tú tienes 19 y yo 14—le dije para intentar apaciguar a ese monstruo en su interior que de seguro quiere verme desnuda y violarme. Pero en realidad hice que la pasión del monstruo creciera.

—No me importan nuestras edades, esa es solo una excusa tuya para negar lo que sientes por mí—dijo Rocky mirándome a los ojos muy fijamente. No importa lo que diga, él tenía razón. Yo solo quería negarlo todo y pasar de todos. Por un momento me tentaba la doble posibilidad. ¿Y si pudiéramos estar juntos?... ¡¿qué dirían mis padres?!

—Eres una estrella y estás en una banda de Rock mundialmente famosa, y que además están en medio de un gira mundial y yo solo soy una niña latinoamericana. Una fan más para ustedes. Esto es totalmente absurdo—le respondí firme y muy seria.

—Eres muy difícil, nena, pero así eres más hermosa e irresistible—respondió Rocky con una sonrisa en su rostro. Una sonrisa muy pícara y pervertida que no me gustó para nada.

Se acercó aún más e hizo ademán de besarme. Se había acercado tanto a mí y yo lo había dejado tranquilamente. Me había tomado de la cintura, yo lo había dejado; aunque no me di cuenta cuando me comenzó a apretar fuerte contra él, ya que me tenía en un trance con sus ojos que no podía romper por más que intentara. Ahora lo único que podía hacer era dejar que me besara cuanto quisiese. En el fondo yo también lo deseaba.

 Pero cuando sus labios estaban a milímetros de los míos, se detuvo. Se separó de mí y me miró con cara de espanto por lo que estuvo a punto de hacer.

—Lo siento, te prometí que no te obligaría a hacer algo que no quieras. No sé qué me pasó –. Se separó de mí y volteó  hacia el balcón—. Es solo que tú me vuelves loco, tan loco que cada vez que te veo siento que… —dudó un poco en lo que iba a decir— quiero que seas mía. — ¡Lo sabía!, pensé yo—, pero durante estas horas pasadas  he intentado controlarme, pero ya no puedo más, I‘m crazy 4 u.

—Lo sé. Sé que estas loquísimo por mí desde el primer instante—dije acariciando su mejilla—. Pero yo estoy muy confundida: tú, Riker, Ross, no sé qué hacer—dejé de acariciar su mejilla, me quedé  viéndolo fijamente hasta que levantó la mirada y me dijo:

— ¿Qué sucede con ellos? —preguntó muy serio. Esa mirada tan seria me hizo sentirme obligada a decirle la verdad.
—Sabes que bailé con Riker.

—Sí, lo sé.
—Y luego con Ross—continué.
— ¡¿Qué?!  —exclamó Rocky.

—Sí, Riker estaba ebrio, así que debes de imaginar la clase de cosas que me dijo. Pero tranquilo, no pasó nada. Solo estuvo abrasándome demasiado fuerte que casi no podía respirar y Ross vino a salvarme y estuve todo el tiempo con él porque no quería encontrarme  contigo ni con Riker. Pero no pasó nada solo pasamos buen tiempo de amigos

—Esa es la forma en que Ross enamora a sus chicas, bueno aunque las casi novias que ha tenido no han tardado mucho en tirarle todas las joyas que les regaló “como amigos”, en la cara—comentó Rocky.

— ¿En serio? — reí.
— ¡Sí, es muy gracioso ver eso!

—Eres malo con tu hermano—le reproché en la cara, mientras me daba vuelta y me regresaba a adentro. Él por supuesto que me siguió y me tomó de la cintura, tan rápidamente que me hizo caer en sus brazos. En este punto pensé “lo va a hacer, sin duda, me besará”. Pero al segundo siguiente el me levantó y me puso en pie diciéndome:

—Te acompaño adentro.

 << ¿Y a este qué carajos le pasa?>>, pensé. Pero al parecer lo estaba llevando muy bien.

Me llevó adentro de la habitación y yo cerré la puerta después de que pasamos.

— ¿Qué haces? ¿Por qué la cierras?
—Quédate a dormir conmigo—dije.
— ¿Qué?, pero, yo solo…

—Solo durmamos—le dije.
—No sé si pueda solo dormir contigo, no sé si pueda controlarme—respondió él asustado.
—Anda, lo harás —le dije sonriendo de una forma irresistible.

—Ok —respondió.

Nos acostamos en mi cama y nos acomodamos los dos. Por Dios, había olvidado por completo de que compartía habitación con María, suerte que ella tiene el sueño pesado y no se despierta fácil.

Rocky y yo conversamos un rato hasta que yo me quedé dormida y él también. Mientras conversábamos, en voz baja, él me acariciaba. Quiso tocarme, pero yo le puse límites. En realidad no tenía ningún sentido porque estábamos en la misma cama. Sin embargo todo esto lo hice con el objetivo de llevarlo al límite.


No fue una buena idea.
😲
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hHola a todas espero que les guste mi novela, en especial este cap. esta basta largo, me esforcé mucho para escribirlo, espero que en verdad les guste. por fa comenten. espero subir más pronto. el próximo capítulo vendrá bien cargado, espero que estén al tanto de todo  hasta entonces besos  : -)p

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