jueves, 29 de diciembre de 2016

Capítulo 34: Capítulo 79 (conteo general): “Una fiesta más”.


Narras tú:
—Cariño, por favor tienes que ir…
—Rocky, ya fue suficiente con la fiesta de anoche.
Rocky acercó su cara a la mía y se sentó en la cama.
—Mi amor, ya sé que la pasaste mal anoche. Con lo de Riker y… —Ni se te ocurra. Ya era demasiado que él me recordara lo que había pasado con Riker—. Ven a la fiesta. No va a haber alcohol. Y tus padres estarán ahí también. Te prometo que será de lo más tranquila. —Se acercó más a mí, sujetó mi cara con sus manos y me miró a los ojos—. Yo estaré contigo todo el tiempo. No te dejaré sola.
Rocky me dio un beso en la frente y se volvió para sonreírme.
— ¿Así que irás?
Por respuesta le di un beso en la nariz.
— ¡Hey, esa es mi nariz!
—Lo sé—susurré en sus labios. Rocky me besó en los labios y se tiró sobre mí. Pasaron los minutos y Rocky y yo permanecimos ahí acostados.
Más tarde yo me levanté para ir a bañarme y luego bajar a desayunar y abrir los regalos de Navidad. Y el bueno de Rocky tendió la cama por mí XD.
Narra Rocky:
*Flashback*
—Preciosa, ¿cómo te encuentras hoy?—la saludé coqueto.
—Mmm—se quejó—. Mal… Me duele la cabeza—dijo mientras se desperezaba y se revolvía el cabello sosteniéndose la cabeza.
—Eso es por lo de anoche. —Me detuve ahí. Tenía que andar con cuidado para no desatar su ira—. El alcohol.
_____ (TN) rugió como mono y puso su cara de enfado.
— ¡No me restriegues en la cara que tomé demasiado!…
—Cariño—la interrumpí—. Lo único que necesito es que te desengomes para esta tarde. ¿No has olvidado que hoy es la parrillada a la que los invité a tus padres… y a ti también?—sostuve su quijada y la hice mirarme, aunque ella se esforzaba por bajar la mirada—. ¿Vas a ir?
—Rocky… Estoy cansada. ¿Puedo simplemente no ir?
— _______ (TN), es una noche muy importante—acerqué mis labios a su oído—. Voy a dar un anuncio muy importante. —Volví a mirarla a la cara. Su cara de asombro no se explicaba.
*Fin del Flashback*
Abrí los ojos. Estaba en la cama. Junto a mí, las sábanas dibujaban la silueta de una persona: ­_____ (TN). Luego se oyó la ducha abrirse. ____ (TN) se estaba duchando. Me incorporé en la cama y miré todo a mi alrededor. Quien sea que decoró esa habitación no es bueno en eso. Parecía un cuarto de una niña de 10 años, ¡y _____ (TN) tiene 15!; debe haber una gran diferencia al pasar de 10 a 15.
El desorden en las mesas de la cómoda, el escritorio y la mesita de noche era descomunal. Me paré de la cama. Por lo menos ______ (TN) si se preocupa por tener una cama muy cómoda. Eso es importante.
Sonreí para mí mismo. _____ (TN) es una chica soltera, pero todo eso cambiará con el tiempo. Me tomé la molestia de tender la cama por ella y dejarla lista para otra noche de descanso.

El padre de ______ (TN) había hablado conmigo la noche anterior, después de que tiramos los fuegos artificiales. Por lo que le entendí, tenemos que hablar lo más pronto posible. ¿Todavía estará en el río? A lo mejor puedo encontrarlo ahí.
Narras tú:
La ducha no me libró de la terrible jaqueca. Entonces me tomé una Alka Seltzer Extreme y luego desayuné mi Corn Flakes y lo que pude encontrar en la despensa. Siguiente actividad para vacaciones: dormir hasta el mediodía y luego prepararme para la parrillada
Narra Rocky:
En la entrada a la bajada del río había una gran rama obstruyendo el paso. La quité y pasé por ahí. No me era nuevo ese sendero. _____ (TN) y yo habíamos venido varias veces por aquí y otras veces por el otro camino que solo nosotros conocemos.
Las aves silvestres cantaban sus melodías. Bajo el follaje de todos esos árboles la luz casi no llegaba, pero sí la brisa. El canto de las aves se oía tétrico ahí abajo.
Por todo el camino estaban desperdigados las semillas y frutos de los árboles silvestres. Eran de diferentes formas y texturas; algunas se sentían raras cuando las pisaba. Una que otra culebra se cruzó por mi camino, pero se escabulleron por los recodos del camino. Avancé lo más rápido, atento a donde pisaba para no ser picado por una de esas serpientes.
Desde que estaba arriba, en casa de ______ (TN) se oía perfectamente el río, y a medida que iba descendiendo se oía más. Es un río de mucho caudal y sí que trae piedras, como dice el dicho.
Llegué al claro del bosque, que hace las veces de balneario y encontré todo cambiado. El nivel del agua ya había bajado muchísimo y estaba mucho más limpia que la última vez que vine. Había un pedreguero antes de llegar a la isla y el árbol que estaba en la otra orilla se había caído al agua.
El Sr. _____ (TA) estaba en el borde de la isla, pelando naranjas y tirando las cáscaras al fondo del río.
— ¡Hey!—le saludé desde lejos agitando los brazos en el aire.
El hombre me vio y me indicó que fuera donde él estaba. Yo estaba vestido con un pantalón bermudas y una franela blanca, ropa que no acostumbro a usar, pero el calor manda a vestirse.
Me quité las sandalias y metí los pies en el agua. Las piedras no estaban siendo cariñosas conmigo. Pero no dije nada ni hice muecas…, como un hombre. El Sr. Papá de _____ (TN) (**parece que este hombre no va a tener nombre. Si tienes alguna sugerencia para nombrar al padre de ____ (TN) déjamela en los comentarios**) me tendió una mano para salir de la corriente del río. Luego caminamos por el pedreguero. Estas piedras secas tampoco fueron tan amigables con mis pies, pero entonces ya pude ponerme las chanclas.
—Rocky, hijo—dijo, pronunciando mi nombre con acento gringo—siéntate.
Me senté en el suelo de tierra; a un lado tenía el agua.
—Seré breve porque sé que ______ (TN) quiere que estés con ella pronto. Lo que sucede es que me surgió un asunto allá por tu country. Un pariente mío murió y nos dejó una herencia bastante… —movió los dedos indicándome que se trataba de un dineral—. Y la thing is that tenemos que ir a firmar papeles porque se trata de tierras y otras propiedades. Así que me gustaría que planeáramos viajar juntos. Me imagino que ustedes tendrán que volver pronto a USA así que… pienso que podemos ir juntos, todos como una sola familia. ¿Qué opinas?
Su acento me estaba haciendo más difícil entenderlo, en especial por las palabras más o menos en inglés que dice. Pero yo terminé de aprender a hablar español con él.
—Me parece que es muy buena idea—me aclaré la voz—. Sí, justamente vamos a volver a L.A. para… después de Año Nuevo. Y por supuesto que si necesita ayuda con la parte legal de todo el asunto puede contar conmigo. Puedo poner a su disposición alguno de nuestros abogados para que le ayude con eso.
El hombre sonrió y sus canas brillaron con la luz del sol. Estaba casi calvo, pero los pocos cabellos que tenía eran bastante blancos.
— ¡Fantástico!—exclamó poniéndome una mano en el hombre—. Hablaré con mi mujer y haremos los planes para el viaje.
—Sí, pues… justamente de eso quiero que hablemos hoy en la parrillada de esta tarde. Yo ya tenía planeado un viaje con todos ustedes a Los Ángeles, para que lo conozcan y todo eso.
—Bueno, pues tendrá doble objetivo el viaje—rio el hombre. Yo reí también.
—Ya es hora de que esté con su hija—le recordé.
— ¡Oh! Es verdad.
Me di la vuelta para emprender el camino de regreso. Pero él me puso una mano en el hombro.
—Espera, Rocky. Una cosa más—me volteé y le vi apuntarme con el dedo señalador muy seriamente—, quiero que cuides mucho a mi hija. Si yo no llego a estar quiero que la protejas. Esa es tu prueba de amor. No…
—No se preocupe, señor. Yo amo mucho a su hija. No la dejaré y la cuidaré siempre. A _____ (TN) no le faltará nada junto a mí. Aunque de todas formas ella se irá a estudiar a Londres, la tendré siempre vigilada para que no le falte nada. Ya me contacté con un amigo que vive en Londres, cerca de donde ella se hospedará y él me tendrá al tanto de todo lo que suceda con ella.
El hombre sonrió y me dejó ir
Narras tú:
Me senté a la mesa y coloqué mi plato sobre la mesa. Al frente se encontraba mi madre, comiendo sin importarle lo caliente que estaba la comida. El arroz estaba duro y la carne, media quemada, pero eso es mejor que nada.
Nuestra conversación no trató de otra cosa que no fuera la fiesta de la tarde en casa de los Lynch. Ella sí que estaba muy entusiasmada en conocer a la familia de Rocky. Yo por mi parte solo quería estar cerca de Rocky y no sentirme mal al día siguiente. Por todo lo demás no era más que una fiesta más.
Fregué los platos del almuerzo sin decir una sola palabra. Luego volví a mi cuarto para mirar al techo y preguntarme: ¿qué me voy a poner?
¡¿Qué me voy a poner?!

*          *         *
Me miré al espejo. El rojo es muy navideño, ¿no? Pero a lo mejor no me quedaba bien esa blusa. Tardé como media hora pensando si debía usar vestido, falda o un pantalón. Me decidí por el pantalón: no quería que me diera frío en las piernas ni mucho menos que fuera más fácil para Rocky desvestirme. ¡Eso por supuesto que no!
Un pantalón de jeans es la opción más adecuada. Apuesto a que todo el mundo vestirá jeans. Eso me recuerda… ¿Debería llamar a Rydel?
Unos zapatos de medio tacón para no cansarme tanto… necesito llamar a Rydel. L
Quedé regia con una buena muestra de mi joyería; sencilla, pero hermosa. Y, Rydel tenía razón, mejor usar leggins y converse. Eso está de moda en la casa de los Lynch.
Mis padres ya estaban en la puerta de casa, listos para irnos. Mi teléfono decía que eran las 5:15 p.m. El tiempo amenazaba con llover, pero corría brisa de verano. Cosa extraña.
Caminamos hasta la casa de los Lynch y ahí nos recibieron Rydel y Stormie. Luego llegó Rocky y tuvo que hacer las veces de traductor porque mis padres no entendían nada.
Riker estaba viendo una película, como la noche anterior, pero esta si era algo más navideño; tal vez era “mi pobre angelito” o una variante.
Hola… —saludó Riker con tono como que del otro lado. Se levantó y les estrechó las manos a mis padres. El ambiente se sentía incómodo.
—Él es mi hermano mayor, Riker—dijo Rocky, dejando atrás la incomodidad.
Glad to meet ya.
—Vengan por aquí—los guio Stormie.
Riker quiso que yo me quedara con él, pero yo le dije que mejor viniera con nosotros.
— ¿Y cómo está Madie?
—Bien… Estamos felices son su embarazo y… todo bien—respondió Riker.
— ¿No va a venir?
—En realidad ya está aquí—dijo señalando escaleras arriba—Está descansando en mi cuarto.
—Ohhh
Salimos de la sala por la enorme ventana que hay a un costado. En el patio estaban ya Ross, Ryland, Mark… y otra gente. Estaban sentados en sillas de playa formando un círculo alrededor de la barbacoa. Apenas estaban quemando el carbón para que quedara solo en las brasas.
El césped era una combinación entre el chino y el tradicional. Había un árbol de aguacate al fondo, antes del final de la cerca, que colindaba con la linde del bosque. A un lado del bosque se apreciaba el cerro, alto y magistral. Todavía más arriba, en el cielo, las nubes comenzaban a tapar el sol y la brisa había acabado. Ojalá que no llueva.
Estuvimos conversando como por una hora mientras las llamas bajaban. Intentó llover, pero la lluvia se arrepintió. Era una buena tarde y la noche estaba cayendo. Mis padres sí que estaban disfrutándolo bien; aunque no entendían mucho de lo que decían los demás en inglés; sin embargo ahí estaba Rocky siempre listo para explicarles cada cosa. Definitivamente Rocky se iba a ganar la aceptación de mis padres. Es un buen novio.

Por fin quedaron solo las brasas y Ross—que era el cocinero—colocó las carnes, pollos y pescados sobre la parrilla. Ya era de noche y comenzaba a hacer fresco. De nuevo corría brisa.
Rocky tenía razón, no había alcohol, al igual que en la fiesta de esta madrugada. La conversación era amena y todos interactuaban con todos; incluso Madie que acababa de bajar del cuarto de Riker, con sus cabellos de oro recogidos en una bola, una bata sobre su pijama y su barriga de dos meses y medio. Era la atención de todos en la parrillada. Pero Rocky me daba a mí incluso más atenciones que las que recibía Madie. Desde ese día en la mañana yo sentía que él estaba tramando algo raro con lo de la fiesta.
Ross, con su delantal, gorro, pinzas, espátulas y agarraderas de cocinero estaba encargándose de la comida. Mientras Stormie nos servía ensalada de frutas a cada uno. Pronto, cada uno también tuvo su plato con carne y salchichas asadas a la parrilla.
—Mis felicitaciones al chef—dije luego de probar los asados.
Todo el mundo sonrió y Ross me agradeció el cumplido.
—El secreto es bañarlo en las salsas en el momento justo—todos reímos—. ¡Oh!... Y tener un buen proveedor de carnes frescas.
Reímos
Disfruté de mi muslito de pollo asado, el cual era la razón por la que todos estábamos ahí. Luego tomamos soda; porque claro no podía faltar esa bebida, y todo iba de maravilla. Entonces Rocky se levantó a la vez que Riker y me hizo levantarme a mí también.
—Familia—comenzó su discurso—, tenemos que darles un anuncio…
Miré la cara de Rydel. No, yo no estaba embarazada. No es lo que estás pensando, le dije con un gesto Rydel. No debe ser sobre mí el anuncio que Rocky va a dar. ¿Entonces por qué estoy de pie yo también?
—Debemos volver a L. A. para prepararnos para continuar nuestra gira mundial durante el 2015—agregó Riker.
—Es por eso que decidimos que viajemos todos como una familia—. Rocky me  pasó un brazo por la cintura y miró a mi padre. Él le sonrió totalmente de acuerdo y yo solo miré a Rocky sin saber qué sucedía. Rocky me guiñó un ojo y quedé más tranquila—. Ahh
Así que—le cortó Riker—… ya tenemos fecha para el viaje. Nos vamos el 2 de enero. Solo queremos que lo sepan para que se preparen. Viviremos todos en nuestra casa y en la casa de nuestros padres. Oh, y habrá tiempo para hacer turismo—todos rieron.

—Y… —prosiguió Rocky—habrá una sorpresa para ti, cariño—me dijo Rocky, girándose para verme. Luego me dio un beso y todos prorrumpieron en gritos y silbidos. Todos estaban contentos.


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Y.... se acabó esta temporada.. Espero que les haya gustado el final y esperen pronto el epílogo. Mientras ya saben que la cuarta temporada va a ser en L.A. Gracias a todos mis lectores de Alemania y Francia y Costa Rica, son los que más visitas me dan. Y... de verdad gracias por leer mis capítulos durante estos dos años que duró esta tercera temporada. Espero sus comentarios en el blog y en mi cuenta de twitter: https://twitter.com/Guadalu86024513
Felicidades al cumpleañero de hoy: 

Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo. Como siempre un villancico..


miércoles, 28 de diciembre de 2016

Capítulo 33: Capítulo 78 (conteo general):“Fiesta a medianoche”.

Los chicos sin duda me estaban tomando el pelo. Y yo iba a seguir su juego.
—Oh, pues no hay problema—dije con acento mejicanizado—Rocky es el adulto de esta operación. —Miré a Rocky. No se esperaba eso de mi parte—. ¡Tú eres el padre y Riker y yo somos tus hijos! —dije abrazando a Riker y pegando su cachete al mío… Soy toda una niña.
—Entonces tú y yo somos hermanos, ¿no?
—Igual tú ya eres mi cuñao, my brother-in-law—comenté riendo a carcajadas y apapachando a Riker.
Rocky negó escéptico—como todo un adulto—y procedió a buscar dos piedras para colocar la caja de explosivos.
— ¡Yo quiero encenderlo! —Salté hacia donde estaba Rocky “el adulto” con un fósforo en la mano.
Rocky me cedió los fósforos. Los tomé y encendí una cerilla. Lo acerqué a la mecha y…
— ¡Ouch! —Rocky se quejó de dolor por haberse quemado el dedo.
La mecha prendió y nos alejamos. Pero no nos dio tiempo para alejarnos lo suficiente. Aunque a salvo ya donde estaba Riker, mi corazón no se desaceleraba porque el susto pasado.
— ¡Qué adulto, Rocky!—criticó Riker cuando llegamos donde él.
Un poco más lejos de nosotros estaba mi padre, escrutando la operación ‘lanzar cohetes’ desde el portal de la casa.
He is a truly adult. —dijo Riker señalando a mi padre—. Not like you.
Rocky saludó a mi papá con un gesto de la mano y este respondió con un gesto de la cabeza. Mientras los fuegos artificiales iban siendo disparados e iluminaban el cielo de medianoche. El nuestro era de los últimos espectáculos pirotécnicos. Yo lo dije: estábamos tarde.
Se acabaron los 24 disparos y se dieron por concluidos los fuegos artificiales de Navidad en el barrio. Creo que al final quedé contenta. Al igual que Riker, mi brother-in-law.
Íbamos a entrar a casa cuando se nos ocurrió—a Riker y a mí—voltear a ver la calle en perspectiva. Casi al fondo, a la altura del parque todavía se veía esa gran bola de fuego. ¿Sería un muñeco? Pero los muñecos se hacen para año Nuevo, no para Navidad. Pero igual entramos en casa. Rocky y Riker iban conversando.
— ¿Así que ustedes estaban en el cuarto mientras los padres de _____ (TN) se emborrachaban con el vino y el ron?—preguntó Riker en inglés, por suerte para él. Porque si mi madre le hubiera oído le daría un buen escobazo o una chancletada.
—sí… —Rocky respondió dudoso.
— ¿Y qué hacían en el cuarto?—preguntó Riker con un tono picaroso—. ¿Acaso estaban discutiendo?
—No, claro que no, Riker—me metí en la conversación. Ya estábamos en medio del vestíbulo—. Nuestra relación va más que bien—dije, colocándome al lado de Rocky y pasándole un brazo por la cintura.
— ¿Seguros? —Riker escrutó nuestros rostros.
—Sí—dijimos Rocky y yo al unísono.
—Oh, no mientan ya, chicos—rio Riker—. Estaban teniendo relaciones—soltó Riker.
Rocky ha reído como nunca en su vida. Su risa se fue convierto en un quejido agudo que se me clavó en el pecho con un cuchillo. ¿Qué le daba tanta risa? ¿Los hechos que realmente ocurrieron? ¿La pregunta y suposición de Riker? ¿El hecho de que en realidad su intención era hacer de esta Nochebuena aún más buena para nosotros y que no lo consiguió?
—Riker, hermano… —Rocky le colocó una mano en un hombro y luego la otra en el otro—______ (TN) se está reservando para el matrimonio. —Sonrió al decir aquello y me miró dulcemente mientras me abrazaba por la cintura. Yo sonreí y seguí sonriendo para mostrarle a  Riker que todo estaba bien—Solo estábamos pasando un momento a solas. Ya sabes, preparándonos para la Gran Noche.
No pude dejar de advertir el guiño que Rocky le lanzó a Riker. Estos dos estaban tramando algo, porque si no, no hablarían tan poco claro.
¿Qué Gran Noche es esa? ¿A caso Riker y Rocky estaban planeando juntos la noche en la que Rocky y yo nos acostaríamos por primera vez? Qué locura. ¿Quién sería tan desquiciado como para planearlo todo tan fríamente?


*          *         *


Narra Rocky:
______ (TN) estaba en su cuarto durmiendo todavía. Ella se acostó más tarde que yo. Riker y yo nos la llevamos para nuestra casa en cuanto sus padres bajaron la guardia. Fue como un secuestro.
Ella había bebido suficiente alcohol como para no estar consciente ni de quien la acompañaba. ¡Y yo no bebí más de dos copas!
Había una pequeña fiesta en mi casa. Una fiesta de víspera de Navidad. Sí, una pequeña fiesta. No había alcohol, pero sí mucha comida azucarada; era una fiesta de niños.
­­­______ (TN) y yo subimos al segundo piso y en el cuarto de Rydel tomamos el té. Su risa parecía que estaba más sobria que ebria. ¡Pero estaba ebria; su conducta lo decía!
Salimos del cuarto de Rydel y fuimos al de Ross. Ahí estaban Ana, Ross y Ryland jugando Nintendo, como niños pequeños. Estuvimos un rato ahí jugando; haciendo loqueras y locuras.
_______ (TN) le escupió a Riker por el pasillo que va hacia mi cuarto. Y él, muy enojado la agarró de los hombros y la sacudió como un trapo. En ese momento entré a defenderla.
— ¡Riker! Riker, please. She’s drunk. Let me solve this—le dije.
Riker se negó al principio, pero luego tuvo que permitirme llevármela. Para ese momento no era más que un bulto de carne. _____ (TN) se había desmayado en medio pasillo y yo tuve que cargar con ella hasta mi habitación.
La acosté en mi cama y luego cerré la puerta. Afuera había un barullo molesto. Pero dentro de mi cuarto todo era tranquilo. La cama estaba en el lugar más apropiado de toda la habitación: en el centro, pegada a la pared del fondo entrando por la puerta. Estaba a oscuras la habitación, porque las cortinas, de terciopelo rojo, estaba cerradas y no permitían que ni la luz de la luna llena se colaba.
La brisa entraba por una rendija entre el marco de la ventana y el concreto; movía las pesadas cortinas y llegaba hasta el centro de la habitación, haciendo bailar los cabellos castaños de _____ (TN). Su nariz perfilada adornaba perfectamente su cara.
Le acaricié una mejilla y luego dejé que mi mano gozara de sentir el tacto con su piel. Luego la volvía a acariciar. Tuve la impresión de que una tímida sonrisa aparecía en sus labios. Acerqué mi cara a la suya, arrodillado en la cama, y agarré su mentón con mi pulgar y mi dedo índice de la mano derecha. Hundí el rostro con los labios en posición de beso y dejé que cayeran suave y delicadamente sobre los suyos.
Sus labios estaban húmedos y rechinaron en cuanto nos separamos. La miré fijamente desde arriba. No despertaba. Descargué sobre ella otro beso, esta vez con lengua. Con mi mano separé sus labios y puede entrar en su boca. Su inactividad me desanimó. Me separé de ella y me hice a un lado. Ya me sentía cansado. Era mejor si descansaba.


*          *         *


Mientras yo dormía sonó el teléfono de ____ (TN). Entreabrí los párpados con pereza. Pero los sentí tan pesados que no pude mantenerlos abiertos y la luz del teléfono de ____ (TN) me cegó. Ella la estaba despierta, pero no estoy seguro de que estuviera sobria de nuevo.
La puerta se abrió y una terrible jaqueca me entro al colarse todo el ruido de la fiesta de afuera y la luz blanca del pasillo. Oí unos pasos decididos; pero poco a poco fueron disminuyendo. Se acercaron a la cama y la persona que los producía posó sus manos en la cama.
— _____ (TN).
Riker, era Riker quien llamaba a _____ (TN).
— ¿Mi hermano está dormido?
No escuché contestación de parte de _____ (TN).
—Te llevaré a casa.
Sentí la cama hundirse aún más y luego fue liberada de un gran peso. Abrí un poco los ojos y solo pude ver un mechón rubio saliendo por la puerta y la punta de los zapatos negros de _____ (TN). Luego todo fue oscuridad y una ráfaga de viento entró por la ventana; se levantaron las pesadas cortinas y pude ver la luna llena. Quedé cegado y volví a tumbarme en la cama sin ninguna fuerza como para levantarme y buscar a ______ (TN).
Los pesados párpados cubrieron mi vista como una tapia de cemento.


*          *         *


Me levanté como a las 6:30 a.m. Sufrí un choque de jaqueca y todos los recuerdos de la noche anterior se atropellaron en mi mente. Todos se sentían igual de importantes y querían que los atendiera todos a la vez. ____ (TN). Riker. La fiesta. El alcohol. ¡_____ (TN)!
Puse los pies en el piso fresco. Y aunque no estaba frío, corrí a buscar mis zapatos. Pasé al baño y me lavé los dientes. Iba a ver a mi chica: tenía que estar presentable. Me miré al espejo, me erguí, verifiqué que no hubiera manchas en mi suéter y lo planché con las manos. Le dediqué una sonrisa especial a mi reflejo y salí de casa.
Al salir de casa noté que Santa había visitado la casa anoche. A lo mejor vino a tomar guaro con nosotros en la fiesta de anoche, me reí para mis adentros. ¿Quién habrá comprado el arbolito de Navidad?
Salí de casa y a los pocos minutos de caminata ya estaba en casa de _____ (TN). El sol despuntó por el este y comenzó a calentar la mañana. Me colé en el porche de su casa y comencé a pensar por dónde entraría.
La puerta principal estaba cerrada. Las ventanas estaban cerradas y con barrotes. Tal vez el balcón del segundo piso… ¿estarían sus padres ahí? De pronto me imaginé la escena si yo apareciera en la habitación de mis suegros y ellos estuvieran haciendo lo suyo… Eso sería súper incómodo.
Oí el traquetear del hierro. Me entró un culillo y salí corriendo de ahí lo más rápido que pude. Me escondí detrás de unos arbustos del otro lado de la calle y desde ahí pude ver que el padre de _____ (TN) había abierto la puerta principal de la casa y salía a ver el jardín. Esa era mi oportunidad.
Moví unas hojas del arbusto accidentalmente y llamé la atención del señor _______ (TA), pero luego él volvió a concentrarse en lo suyo. Una suerte.
Salí de mi escondite sin hacer un solo ruido y crucé la calle lo más rápido que pude. Entonces el hombre se paró; me congelé en medio de la calle. Piensa en qué le vas a decir si te ve… ¿Y si tan solo le dices que quieres ir a cogerte a su hija? NO. Mejor dile que quieres ir a verla y mirarla dormir. Eso suena mucho más romántico y que te importa su hija.
El hombre se giró en dirección al patio, más bien parecía que iba a bajar al río. ¡Eso era justamente lo que estaba haciendo! Oh, Dios Santo, ¡qué suerte tan grande!
Me descongelé y entré a vuelo de halcón dentro de la casa. El tiempo fue tan gentil conmigo que me permitió estar con ______ (TN) en instantes tan cortos. Y entonces yo la tenía ahí: en su cama, rodeada de un montón de cómodas almohadas y abrazando un peluche que más parecía almohada… Sí, era una almohada con forma de peluche. Su cabello le cubría la cara, pero su nariz sobresalía. Su respiración era lenta y el calor y la comodidad de la habitación me hizo casi rendirme ante la tentación de deslizarme junto a ella. Ese lecho se veía tan cómodo, calientito y suave…
Estiré mi mano, separé los dedos y a paso de caracol los dejé descender sobre su cabeza. La textura de su cabello me hizo recordar lo que sucedió en la fiesta de anoche. Ella estaba tan cansada y a lo mejor estaría engomada cuando despertase.
Su boca se abrió en un bostezo y posteriormente sus ojazos se abrieron de par en par…

— ¿Rocky?

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BOOM!!!!!
Un nuevo capítulo y en con dedicatoria para Ross <3
Mañana es el cumple de Ross!!💝💋
Y como regalo de Navidad:


Feliz Navidad y próspero 2017

viernes, 23 de diciembre de 2016

Capítulo 32: Capítulo 77 (conteo general): “Cena de Navidad”.


Cuando nos sentamos a la mesa ya mis padres llevaban rato comiendo y tomando. Saludamos y luego nos sentamos a la mesa. Entonces ellos nos preguntaron por qué habíamos tardado tanto; nosotros dimos la excusa más racional. Mi madre nos miró de reojo. ¿Sabrá ella la verdadera razón?
Mi padre no dio ninguna importancia a lo que había pasado antes; más bien se preocupó por mantener una buena conversación con Rocky.
— ¿Cómo les fue con el Taxi Feliz?—volví a sonreír para mis adentros al recordar aquel episodio. ¡La felicidad sí que se contagia1
—Bien, bien…  —respondió Rocky sonriente—. Nos ayudó a escapar de un tumulto de fans alocadas.
¿Tumulto? Rocky estaba aprendiendo español mucho más rápido de lo que yo le enseñaba.
— ¿Había fans en el aeropuerto?
—Sí—respondí, interrumpiendo a Rocky—, incluso me encontré a algunas compañeras del colegio.
— ¿Sí? —Rocky pareció extrañado.
Rocky estaba sentado en el puesto de mi hermano, a mi derecha. A mi izquierda estaba mi papá, por lo que estaba frente a Rocky; frente a mí estaba mi madre.
—Bueno, me tomé varias fotos con algunas fans  luego entré al aeropuerto. Entonces Riker me llamo y luego yo llamé a ______ (TN) para que fuese a buscar a los chicos…
—Los chicos prefirieron irse en el Taxi Feliz, mientras que Rydel y Stormie se vinieron con nosotros—agregué, interrumpiendo a Rocky por segunda vez.
— ¿Quiénes son Rydel y Stormie?—quiso saber mi padre.
—Rydel es mi hermana, un año mayor que yo, y Stormie es mi mamá. Mañana podrán conocerlas. Mis hermanos y yo hemos organizado una parrillada para mañana después de la cena de Navidad y están ustedes invitados también—Rocky tomó un sorbo de su sidra al final de la invitación, mientras mis padres se quedaban como asombrados.
— ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto asombro?—pregunté algo preocupada.
— ¿No piensan ir mañana?—me secundó Rocky.
—No, sí claro que vamos a ir—respondió mi padre.
—Es solo que nos asombra que en esta casa haya ya una estrella… —comentó mi madre poniendo una mirada de niña—. Vimos la promo de la telenovela en donde apareces, Rocky—dijo tomándole la mano a Rocky y sonriendo gentilmente.
— ¡Ah, sí! El amor cuesta. Rydel también sale en esa telenovela. Tengo entendido que saldrá el próximo año. Tal vez a mediados de enero.
Ambos nos reímos y Rocky me pasó un brazo —Los hermanos de Rocky también son actores y músicos—comenté orgullosa de mi Rocky.
—Será un placer conocerlos a todos mañana.

Terminamos de comer cada quien su plato de comida y nos fuimos cada quien por diferentes caminos. Mi papá fue a ver las noticias de CNN en español, mi madre a contemplar el pesebre y Rocky y yo fuimos a charlar afuera, en el portal.
Nos sentamos en el borde del piso del portal. Me agarré a su brazo y pude sentir sus bíceps. No son para nada comparados con los de Riker. ¿Rocky es menos fuerte que Riker?  No se sentían como toronjas, pero de todas formas estoy segura de que Rocky lucharía contra 100 hombres solo por protegerme.
Miré al cielo y no encontré ninguna estrella. En ese momento quise estar en el balcón de la habitación de mis padres. Ahí sí que se ven las estrellas. Sin embargo por ahora lo importante no eran las estrellas.
Un cohete despegó desde la cuadra de nuestro vecino y nos tomó por sorpresa. La explosión del fuego artificial me asustó sobremanera y me hizo aferrarme a las piernas de Rocky, temblando por el susto.
—Uy, mi amor—Rocky rio a carcajadas mientras sus labios dibujan una pícara sonrisa—Estás buscando que George se erija y quiera entrar en escena.
— ¿Qué?—me levanté y me incorporé. Tardé un poco en entender lo que Rocky decía entrelíneas. Acto seguido le di una cachetada y me separé unas pulgadas de él. Alisé la falda de mi vestido mientras Rocky se recuperaba de la bofetada.
— ¿Y eso a qué ha venido?—preguntó mientras se pasaba una mano por la mejilla roja en la que le estampé la cachetada.
—Te dije que le dijeras a tu amigo que se mantuviera alejado de mí… h—solté, seria.
— _____ (TN), él no te va a hacer daño. Yo lo tengo controlado.
— ¿Seguro?
— ¡Por supuesto! George es mi amigo de toda la vida, literalmente—rio divertido, mientras bajaba la mirada discretamente hacia la bragueta de su pantalón y volvía a dirigirse a mí. Instintivamente yo también le seguí con la mirada hasta ese lugar; luego la regresé rápidamente al frente, horrorizada por cómo él me controlaba—. ________ (TN)… –puso sus manos en mis hombros y yo lo miré distraída—déjame que sea yo y no George…
Nuestras miradas se chocaron y pude ver en sus ojos el reflejo de los fuegos artificiales, estallando en el cielo, a mi derecha. Poco a poco nuestros hombros giraron en la dirección del otro y nuestras quijadas se acercaron. Ambos giramos nuestras cabezas en sentido contrario y nuestros labios se dieron por fin el tan anhelado beso.
Una de sus manos llegó hasta mi cintura y la otra se mantuvo en mi mejilla. Yo mantuve las mías en su cuello, con los dedos detrás de sus orejas y los pulgares en sus cachetea. Su lengua atravesó la barrera que yo le había puesto y rápidamente se encontró con la mía. La lucha fue tan aguerrida que pensé que íbamos a quedar amarrados por la lengua como en La Princesa y el Sapo.

Otro cohete salió disparado desde la cuadra de nuestro vecino. Rocky y yo nos separamos al instante. Ambos lo oímos como si lo tuviéramos pegado a nuestros oídos. Rocky me miró divertido y ambos nos reímos. Luego me dio un corto beso de piquito y me ayudó a levantarme.
— ¿Damos un paseo?
Asentí. Pero en cuanto supe que el paseo terminaría en casa de los Lynch, me devolví para avisar a mis padres dónde estaría. Sí… soy buena hija…
—Cariño, sabes que pudiste haberles enviado un mensaje, en vez de haberte devuelto—me dijo Rocky cuando volví a su altura.
—Sí, pero mis padres nunca ven su teléfono.
—Bueno… es una buena razón, supongo.
Ambos reímos y Rocky me pasó un brazo por la cintura.
— ¿Qué hora es?
Rocky sacó su teléfono y lo encendió.
11:50 pm,  se veía en letras blancas gigantescas
—11:50—leyó Rocky como si yo no lo hubiera visto ya. Luego lo apagó y lo guardó en el bolsillo de atrás de su pantalón.
— ¿Vamos a lanzar los fuegos artificiales que compramos?
—Querrás decir que yo compré para ti—se exaltó golpeándose ligeramente en el pecho.
Whatever.  ¿Los vamos a tirar o no?
—Bajaremos a la hora justa para tirar los fuegos artificiales. No te preocupes.
—Bieeen—canturreé.
Cuando llegamos a la casa nos recibieron Rydel y Riker con abrazos y besos. ¿Hacía cuánto que no los veía?
— ¡Woah!—exclamó Riker – ¿Qué hace tu bello rostro por acá?
Reí al escuchar los halagos de Riker.
—Vine con Rocky—comenté.
— ¿Sí?—preguntó dudosa Rydel—. ¿Dónde está?
No me había percatado de eso. Rocky no estaba. ¿Dónde…
—A lo mejor subió a su habitación—comentó Riker— ________ (TN), pasa. No te quedes afuera.
Terminé de entrar a la casa y Riker cerró la puerta. Había un silencio sereno y el todavía persistente olor a nuevo se mezclaba con el aroma a pollo asado.
—Mamá está asando un pollo. ¿Te apetece?—me invitó Riker.
—No, en realidad acabo de comer en mi casa.
Riker se sentó en un sofá en la sala y yo me senté junto a él. Estaba viendo una película algo medieval, pero no le presté mucha atención al filme. Riker había cambiado un poco en su físico. Ahora tenía más barba y el cabello un poco más largo y con más cuerpo; se notaba la diferencia.
Sin embargo, pude sentir que algo había cambiado. ¿Qué sería? ¿El ambiente? ¿Él?...
Riker repentinamente se levantó y apagó la televisión.
— ¿Qué pasa, Riker, por qué la apagas?
— ¡Oh!, ¿querías seguir viendo? Es que yo prefiero que hablemos. Hace tiempo que no hablamos—se sentó en un sillón individual que había al lado del sofá de tres asientos donde yo estaba sentada—. Es que hace mucho tiempo que no te veía.
—Pero si nos vimos hoy en la tarde—le recordé.
—Pero no pudimos hablar y quiero que hablemos.
—Riker.
—Ya es hora—exclamó Rocky desde la escalera, interrumpiendo nuestra casi discusión. Llevaba un nuevo atuendo: una camisa muy bien planchada y unos jeans no tan rasgados como los de Ross. No eran muy entubados pero tampoco eran pata de elefante. Sin embargo no ocultaban su bulto en la entrepierna. Sonreí complacida al verlo—.  ¿Nos vamos?—dijo tendiéndome una mano. No pude más que asentir y despedirme de Riker.
— ¿A dónde van?—preguntó Riker cuando estábamos a punto de cruzar la puerta.
—A lanzar fuegos artificiales—respondí. Ya íbamos saliendo cuando…
— ¡Esperen! ¿Puedo ir con ustedes?—Riker puso ojitos de cachorrito mientras se colocaba un gorro en la cabeza— ¿Puedo?
—Supongo que no hay ningún problema—esbocé una sonrisa mientras miraba a Rocky en busca de su aprobación.
Rocky se limitó a gruñir y después ordenó con autoridad: — ¡Muévete que ya es hora!
Nos apuramos en salir de ahí. Luego recordé que Riker no había avisado a su madre, ni siquiera había ajustado la puerta. ¡Oh no!...
— ¿Riker, tu madre sabe que te viniste con nosotros?—pregunté algo nerviosa.
—Nop, pero no notará mi ausencia—respondió muy tranquilo.
— ¿Lo ves, _____ (TN)? No era necesario que te devolvieras a avisar a tu madre—me reprendió Rocky.
— ¡Sí, que lo era!—exclamé algo sulfurada mientras se oían ya los fuegos artificiales de todo el vecindario en su mayor esplendor—. No pongas tus manos al fuego por nuestras costumbres. Esto no es Estados Unidos. Aquí la inseguridad es uno de los mayores problemas. Uno ni puede salir al porche de su casa porque le asaltan, le acribillan… ¡roban a los niños y luego piden grandes sumas de dinero! Por eso le tengo que avisar a mis padres.
—Pero, desde que estamos aquí no ha pasado nada. —El ladrido de los perros y las alarmas de los autos hicieron que Rocky tuviera que gritar para que le escucháramos.
—Porque hemos tenido suerte. Aunque por acá las cosas no son tan feas como en otras zonas, se han dado situaciones.
—Okay, entonces mejor estar alerta—aconsejó Riker.
Llegamos a mi calle y entramos en mi casa. Más bien, yo entré; los otros dos se quedaron afuera conversando y aprovechando el friíto de la medianoche.
— Oh, ____ (TN), ¿qué pasa? ¿Qué buscas?—me preguntó mi madre con un bostezo cuando entré a la casa.
—Los fuegos artificiales—respondí.
Los vi en una mesita en el comedor. Los tomé y salí rápidamente de la casa. Fui a encontrarme con Rocky y Riker que estaban afuera, en mitad de la calle, admirando el despliegue de los fuegos y riéndose de un chiste que no alcancé a oír.
A unos 500 metros, en el parque había un fuego. Fuego… ¡Había olvidado los fósforos por completo!
—Ten. —Le entregué los cohetes a Riker—. Ahora vuelvo.
Entré corriendo a la casa y busqué en la cocina. En menos de un minuto ya estaba afuera con los hermanos Lynch y una caja de fósforos de madera. Riker y Rocky estaban muy serios mirándome.
— ¿Qué sucede, chicos? —me atreví a preguntar.
—Tenemos un problema, _____ (TN) —dijo Riker—. Un gran problema—se corrigió—. Gravísimo. —Rocky no hacía más que asentir mientras Riker continuaba poniéndole drama al asunto.
—Dile lo que leímos—ordenó Rocky, morboso, en voz baja; mientras le pasaba el cartucho de pirotecnia. Los disparos de fuegos artificiales ya estaban cesando. ¡Estábamos perdiendo el tiempo!
—Aquí dice… —Riker tomó el cartucho con firmeza y lo acercó a la luz de una luminaria de la calle—. “Usar solo bajo la supervisión de un adulto”…

O_o

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Hola! Feliz víspera de Navidad. Hoy es 23, pero imagino que leerás esto ya el 24 o sino después.
Aviso!!! Este es el penúltimo capítulo de esta cuarta parte y de esta tercera temporada. Gracias a mis lectores de Francia, Alemania y Estados Unidos. Son quienes siguen leyendo mis entradas aún después de lo que pasó con el URL de este blog. Espero que eso no vuelva a suceder y puede recuperar algo de mi vieja audiencia. Como sea, gracias por estar leyendo esto, por haber estado durante todo el año aunque no publicase mucho y por hacer que esta temporada por fin culmine.
Subiré los últimos dos capítulos con motivo del cumpleaños de Ross el miércoles y el jueves de la próxima semana. Y así acabará esta temporada.
beso a todos 😙 y ... Les comparto este villancico (porque ya mañana es navidad) y por tradición en este blog