Los chicos sin duda me estaban
tomando el pelo. Y yo iba a seguir su juego.
—Oh, pues no hay problema—dije
con acento mejicanizado—Rocky es el adulto de esta operación. —Miré a Rocky. No
se esperaba eso de mi parte—. ¡Tú eres el padre y Riker y yo somos tus hijos!
—dije abrazando a Riker y pegando su cachete al mío… Soy toda una niña.
—Entonces tú y yo somos hermanos,
¿no?
—Igual tú ya eres mi cuñao,
my brother-in-law—comenté riendo a carcajadas y apapachando a Riker.
Rocky negó escéptico—como todo un
adulto—y procedió a buscar dos piedras para colocar la caja de explosivos.
— ¡Yo quiero encenderlo! —Salté
hacia donde estaba Rocky “el adulto” con un fósforo en la mano.
Rocky me cedió los fósforos. Los
tomé y encendí una cerilla. Lo acerqué a la mecha y…
— ¡Ouch! —Rocky se quejó de dolor
por haberse quemado el dedo.
La mecha prendió y nos alejamos.
Pero no nos dio tiempo para alejarnos lo suficiente. Aunque a salvo ya donde
estaba Riker, mi corazón no se desaceleraba porque el susto pasado.
— ¡Qué adulto, Rocky!—criticó
Riker cuando llegamos donde él.
Un poco más lejos de nosotros
estaba mi padre, escrutando la operación ‘lanzar cohetes’ desde el portal de la
casa.
— He is a
truly adult. —dijo Riker señalando a mi padre—. Not
like you.
Rocky saludó a mi papá con un
gesto de la mano y este respondió con un gesto de la cabeza. Mientras los
fuegos artificiales iban siendo disparados e iluminaban el cielo de medianoche.
El nuestro era de los últimos espectáculos pirotécnicos. Yo lo dije: estábamos
tarde.
Se acabaron los 24 disparos y se
dieron por concluidos los fuegos artificiales de Navidad en el barrio. Creo que
al final quedé contenta. Al igual que Riker, mi brother-in-law.
Íbamos a entrar a casa cuando se
nos ocurrió—a Riker y a mí—voltear a ver la calle en perspectiva. Casi al
fondo, a la altura del parque todavía se veía esa gran bola de fuego. ¿Sería un
muñeco? Pero los muñecos se hacen para año Nuevo, no para Navidad. Pero igual
entramos en casa. Rocky y Riker iban conversando.
— ¿Así que ustedes estaban en el
cuarto mientras los padres de _____ (TN) se emborrachaban con el vino y el
ron?—preguntó Riker en inglés, por suerte para él. Porque si mi madre le
hubiera oído le daría un buen escobazo o una chancletada.
—sí… —Rocky respondió dudoso.
— ¿Y qué hacían en el
cuarto?—preguntó Riker con un tono picaroso—. ¿Acaso estaban discutiendo?
—No, claro que no, Riker—me metí
en la conversación. Ya estábamos en medio del vestíbulo—. Nuestra relación va
más que bien—dije, colocándome al lado de Rocky y pasándole un brazo por la
cintura.
— ¿Seguros? —Riker escrutó
nuestros rostros.
—Sí—dijimos Rocky y yo al unísono.
—Oh, no mientan ya, chicos—rio
Riker—. Estaban teniendo relaciones—soltó Riker.
Rocky ha reído como nunca en su
vida. Su risa se fue convierto en un quejido agudo que se me clavó en el pecho
con un cuchillo. ¿Qué le daba tanta risa? ¿Los hechos que realmente ocurrieron?
¿La pregunta y suposición de Riker? ¿El hecho de que en realidad su intención
era hacer de esta Nochebuena aún más buena para nosotros y que no lo consiguió?
—Riker, hermano… —Rocky le colocó
una mano en un hombro y luego la otra en el otro—______ (TN) se está reservando
para el matrimonio. —Sonrió al decir aquello y me miró dulcemente mientras me
abrazaba por la cintura. Yo sonreí y seguí sonriendo para mostrarle a Riker que todo estaba bien—Solo estábamos
pasando un momento a solas. Ya sabes, preparándonos para la Gran Noche.
No pude dejar de advertir el
guiño que Rocky le lanzó a Riker. Estos dos estaban tramando algo, porque si
no, no hablarían tan poco claro.
¿Qué Gran Noche es esa? ¿A caso
Riker y Rocky estaban planeando juntos la noche en la que Rocky y yo nos
acostaríamos por primera vez? Qué locura. ¿Quién sería tan desquiciado como
para planearlo todo tan fríamente?
* * *
Narra Rocky:
______ (TN) estaba en su cuarto
durmiendo todavía. Ella se acostó más tarde que yo. Riker y yo nos la llevamos
para nuestra casa en cuanto sus padres bajaron la guardia. Fue como un
secuestro.
Ella había bebido suficiente
alcohol como para no estar consciente ni de quien la acompañaba. ¡Y yo no bebí
más de dos copas!
Había una pequeña fiesta en mi
casa. Una fiesta de víspera de Navidad. Sí, una pequeña
fiesta. No había
alcohol, pero sí mucha comida azucarada; era una fiesta de niños.
______ (TN) y yo subimos al
segundo piso y en el cuarto de Rydel tomamos el té. Su risa parecía que estaba
más sobria que ebria. ¡Pero estaba ebria; su conducta lo decía!
Salimos del cuarto de Rydel y
fuimos al de Ross. Ahí estaban Ana, Ross y Ryland jugando Nintendo, como niños
pequeños. Estuvimos un rato ahí jugando; haciendo loqueras
y locuras.
_______ (TN) le escupió a Riker
por el pasillo que va hacia mi cuarto. Y él, muy enojado la agarró de los
hombros y la sacudió como un trapo. En ese momento entré a defenderla.
— ¡Riker! Riker, please. She’s
drunk. Let me solve this—le dije.
Riker se negó al principio, pero
luego tuvo que permitirme llevármela. Para ese momento no era más que un bulto
de carne. _____ (TN) se había desmayado en medio pasillo y yo tuve que cargar
con ella hasta mi habitación.
La acosté en mi cama y luego
cerré la puerta. Afuera había un barullo molesto. Pero dentro de mi cuarto todo
era tranquilo. La cama estaba en el lugar más apropiado de toda la habitación:
en el centro, pegada a la pared del fondo entrando por la puerta. Estaba a
oscuras la habitación, porque las cortinas, de terciopelo rojo, estaba cerradas
y no permitían que ni la luz de la luna llena se colaba.
La brisa entraba por una rendija
entre el marco de la ventana y el concreto; movía las pesadas cortinas y
llegaba hasta el centro de la habitación, haciendo bailar los cabellos castaños
de _____ (TN). Su nariz perfilada adornaba perfectamente su cara.
Le acaricié una mejilla y luego
dejé que mi mano gozara de sentir el tacto con su piel. Luego la volvía a
acariciar. Tuve la impresión de que una tímida sonrisa aparecía en sus labios.
Acerqué mi cara a la suya, arrodillado en la cama, y agarré su mentón con mi
pulgar y mi dedo índice de la mano derecha. Hundí el rostro con los labios en
posición de beso y dejé que cayeran suave y delicadamente sobre los suyos.
Sus labios estaban húmedos y
rechinaron en cuanto nos separamos. La miré fijamente desde arriba. No
despertaba. Descargué sobre ella otro beso, esta vez con lengua. Con mi mano
separé sus labios y puede entrar en su boca. Su inactividad me desanimó. Me
separé de ella y me hice a un lado. Ya me sentía cansado. Era mejor si
descansaba.
* * *
Mientras yo dormía sonó el
teléfono de ____ (TN). Entreabrí los párpados con pereza. Pero los sentí tan
pesados que no pude mantenerlos abiertos y la luz del teléfono de ____ (TN) me
cegó. Ella la estaba despierta, pero no estoy seguro de que estuviera sobria de
nuevo.
La puerta se abrió y una terrible
jaqueca me entro al colarse todo el ruido de la fiesta de afuera y la luz
blanca del pasillo. Oí unos pasos decididos; pero poco a poco fueron
disminuyendo. Se acercaron a la cama y la persona que los producía posó sus
manos en la cama.
— _____ (TN).
Riker, era Riker quien llamaba a
_____ (TN).
— ¿Mi hermano está dormido?
No escuché contestación de parte
de _____ (TN).
—Te llevaré a casa.
Sentí la cama hundirse aún más y
luego fue liberada de un gran peso. Abrí un poco los ojos y solo pude ver un
mechón rubio saliendo por la puerta y la punta de los zapatos negros de _____
(TN). Luego todo fue oscuridad y una ráfaga de viento entró por la ventana; se
levantaron las pesadas cortinas y pude ver la luna llena. Quedé cegado y volví
a tumbarme en la cama sin ninguna fuerza como para levantarme y buscar a ______
(TN).
Los pesados párpados cubrieron mi
vista como una tapia de cemento.
* * *
Me levanté como a las 6:30 a.m.
Sufrí un choque de jaqueca y todos los recuerdos de la noche anterior se
atropellaron en mi mente. Todos se sentían igual de importantes y querían que
los atendiera todos a la vez. ____ (TN). Riker. La fiesta. El
alcohol. ¡_____ (TN)!
Puse los pies en el piso fresco.
Y aunque no estaba frío, corrí a buscar mis zapatos. Pasé al baño y me lavé los
dientes. Iba a ver a mi chica: tenía que estar presentable. Me miré al espejo,
me erguí, verifiqué que no hubiera manchas en mi suéter y lo planché con las
manos. Le dediqué una sonrisa especial a mi reflejo y salí de casa.
Al salir de casa noté que Santa
había visitado la casa anoche. A lo mejor vino a tomar guaro con nosotros
en la fiesta de anoche, me reí para mis adentros. ¿Quién habrá comprado el arbolito de
Navidad?
Salí de casa y a los pocos
minutos de caminata ya estaba en casa de _____ (TN). El sol despuntó por el
este y comenzó a calentar la mañana. Me colé en el porche de su casa y comencé
a pensar por dónde entraría.
La puerta principal estaba
cerrada. Las ventanas estaban cerradas y con barrotes. Tal vez el balcón del
segundo piso… ¿estarían sus padres ahí? De pronto me imaginé la escena si yo
apareciera en la habitación de mis suegros y ellos estuvieran haciendo lo suyo…
Eso sería súper incómodo.
Oí el traquetear del hierro. Me
entró un culillo y salí corriendo de ahí lo más rápido que pude. Me escondí
detrás de unos arbustos del otro lado de la calle y desde ahí pude ver que el
padre de _____ (TN) había abierto la puerta principal de la casa y salía a ver
el jardín. Esa era mi oportunidad.
Moví unas hojas del arbusto
accidentalmente y llamé la atención del señor _______ (TA), pero luego él
volvió a concentrarse en lo suyo. Una suerte.
Salí de mi escondite sin hacer un
solo ruido y crucé la calle lo más rápido que pude. Entonces el hombre se paró;
me congelé en medio de la calle. Piensa en qué le vas a decir si te
ve… ¿Y si tan solo le dices que quieres ir a cogerte a su hija? NO. Mejor
dile que quieres ir a verla y mirarla dormir. Eso suena mucho más romántico y
que te importa su hija.
El hombre se giró en dirección al
patio, más bien parecía que iba a bajar al río. ¡Eso era justamente lo que
estaba haciendo! Oh, Dios Santo, ¡qué suerte tan grande!
Me descongelé y entré a vuelo de
halcón dentro de la casa. El tiempo fue tan gentil conmigo que me permitió
estar con ______ (TN) en instantes tan cortos. Y entonces yo la tenía ahí: en
su cama, rodeada de un montón de cómodas almohadas y abrazando un peluche que
más parecía almohada… Sí, era una almohada con forma de peluche. Su cabello le
cubría la cara, pero su nariz sobresalía. Su respiración era lenta y el calor y
la comodidad de la habitación me hizo casi rendirme ante la tentación de
deslizarme junto a ella. Ese lecho se veía tan cómodo, calientito y suave…
Estiré mi mano, separé los dedos
y a paso de caracol los dejé descender sobre su cabeza. La textura de su
cabello me hizo recordar lo que sucedió en la fiesta de anoche. Ella estaba tan
cansada y a lo mejor estaría engomada cuando despertase.
Su boca se abrió en un bostezo y
posteriormente sus ojazos se abrieron de par en par…
— ¿Rocky?
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BOOM!!!!!
Un nuevo capítulo y en con dedicatoria para Ross <3
Mañana es el cumple de Ross!!💝💋
Y como regalo de Navidad:
Feliz Navidad y próspero 2017
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