Capítulo 96 (conteo general): "R5 en ensayo".

Narra Rocky:

La conversación que tuvimos ______ (TN) y yo después de nuestra cita me hizo pensar en que debía hacer algo para reavivar nuestro amor. ¡Las salidas no bastan! Y por lo que dijo Riker, ya es hora de que ella esté relacionada con asuntos de la banda, porque es mi novia.

Es mucho más que eso. _________ (TN) es mi corazón, y en mi corazón está la música; así que ____ (TN) es parte de mi música. Todo lo que hago con mi música es por ella.

Esto es gracioso. Porque, entonces no hay forma de que ella no influya en las cosas de la banda. Si ella es parte de mí y está en mi corazón, entonces ella también influye en las canciones, influye en mí, y por ende, en la banda.

Voy a ver a un joyero amigo de la familia. Esto hay que empezarlo bien, así que le reglaré a __________ (TN) una joya digna de su belleza.

Aparqué el coche, me bajé y me dirigí al establecimiento. Estaba un poco desgastado, pero no perdía su encanto de hace 10 años.

— ¡Ey, Rocky!—me saludó el viejo Sean en cuanto crucé la puerta y sonó la campanita.

—Hola, Sean—dije, dirigiéndome al hombre barbudo. El viejo Sean se veía todavía más viejo.

— ¿Aún no te vas a cortar ese pelo?—preguntó riendo.

Había olvidado que el lugar también era  una barbería. En ese momento estaba vacío, así que mejor para mí. Todo esto sería aún más secreto.

—No—dije, sincero—.  De hecho vengo buscando una joya.

—Ahhh, es para una chica, ¿verdad?

—Sí—contesté sonriendo. ¿Me habré sonrojado?

Sean salió de la barbería y me llevó hacia unos mostradores del otro lado del lugar. Yo esperé del lado de afuera del mostrador, mientras él corría la cadena y se colocaba frente a mí.

Me paré firme, pero holgado. Trataba de prolongar el silencio mientras la cámara de vigilancia me filmaba. Traté de no mirar mucho a la cámara. Pero me era inevitable. No había ningún objeto tan interesante en toda la tienda como la cámara de vigilancia. Aunque no sentía nada, porque… yo no estaba haciendo nada malo. Solo estaba ahí parado.

—Bien—suspiró Sean mientras colocaba algunas bandejas con joyas de oro, plata, acero inoxidable y otros materiales—. A las mujeres les encantan las sortijas, especialmente si tienen piedras.

—Bueno, estaba pensando en un juego completo. Ya sabes, cuello, pendientes, una sortija preciosa y tal vez brazaletes.

— ¿Es tu novia? ¿L-la chica?—tartamudeó.

—Sí—respondí sonriendo—. Por eso busco algo especial.

— ¡Oh!—exclamó el viejo profundamente.

Sean se giró encorvado y cojeando, y buscó algo en las gavetas que tenía a sus pies. Sacó otra bandeja igual, de estas bandejas de joyeros con polipiel y ranuras para colocar los anillos para que no se salgan.

La colocó sobre la mesa de vidrio tan delicadamente que se notaba cómo su mano temblaba.

Sean ya está demasiado viejo para trabajar. Él ha sido joyero de la familia por años, desde que yo tengo uso de razón. Todas las joyas de nuestra familia fueron hechas por Sean, sobre todo las de Rydel y mi mamá, porque ellas son las que más joyas compran.

Pero ahora él ya está demasiado viejo y se está quedando ciego. Por lo que ya no puede hacer sus joyas él mismo. Ahora las compra hechas, y eso hace que se encarezcan y no tengan la misma calidad que antes. Además, tampoco son tan personales como las mandadas a hacer.

—Si quieres levantar a una chica, la piedra levantada es la mejor—bromeó el hombre.  A pesar de estar viejo, el sentido del humor no se le ha ido—. ¿Qué piedra quieres? ¿Diamantes, esmeraldas, zafiros, topacio, ágata, turmalina… —se silenció, quedando en el aire—. Ahhh, ¿qué fue lo último que dije?

—Turmalina.

—Turmalina, turmalina, turmalina… ¡Ah, sí! También tengo calcedonita, amatista, ópalo de fuego, jade, aguamarina…

—Bueno, no necesito levantar a nadie, por ahora—interrumpí—. Solo quiero que esté contenta—dije riendo. Sabía que eso tenía doble sentido—. Después le compraré una piedrita levantada.

Sentí sonrojarme al decir aquello. La verdad era que ________ (TN) ya estaba levantada; lo único que quería era contentarla, o más bien contenerla un poco. No le iba a pedir compromiso todavía. Sobre todo porque ella empezará una nueva etapa académica en pocos meses. No nos imagino casados y ella del otro lado del Atlántico, estudiando. Sin mí. Prefiero que termine sus estudios primero.

—Oh, ¿no es un compromiso?

—No, no lo es.

—Mmm—se masajeó la barbilla y se estiró las blancas barbas.

—Bueno, muéstrame qué tipos de collares tienes.

…

Iba circulando por el centro de la ciudad, cuando recibí un llamado de Riker. Me habló de una nueva presentación un bar del centro de Los Ángeles. Hace mucho que no nos presentábamos ahí, sobre todo después de que Louder nos catapultara a la fama fuera de Estados Unidos. Sin embargo me pareció muy bien que volviéramos a tocar ahí.

El evento es hoy, así que tenemos que ponernos de acuerdo, como banda, sobre qué canciones vamos a tocar. Y por supuesto, ensayar un poco. Siempre es necesario.

Llegué a la casa y estacioné el auto en el garaje. Entré a la casa y saludé a todos, que estaban en la sala ya con sus instrumentos listos para el ensayo.

— ¡Hola! ¿No me digan que empezaron sin mí?—dije al entrar y cerrar la puerta trás mí.

—Oh, no—contestó Rydel—. Solo estamos calentando los dedos—. Rydel hizo un movimiento de pianista en el aire, con sus dedos. Todos rieron. Yo también reí por lo bajo.

Habían corrido los sillones del salón para poder acomodarse y jugar con el espacio. Rydel tomó el sillón de un asiento y frente a él colocó el teclado. A su izquierda estaba el amplificador de Riker y él estaba en el sofá para dos personas.

Al otro lado de Rydel estaba Ross, tratando de afinar su guitarra con el teclado de Rydel. Ratliff caminaba por todos lados y no dejaba de dar vueltas, justo como una gallina que busca dónde poner sus huevos. Eso me lo enseñó ______ (TN) durante nuestra estancia en _____ (TP).

— ¿Vamos a hacer un acústico?—pregunté incorporándome al entorno.

—No—respondieron casi todos a la vez.

—Busca tu eléctrica—me dijo Ross, señalando en dirección a las escaleras. Obviamente estaba aludiendo a que mis guitarras favoritas estaban en mi cuarto.

— ¡Sí, busca a Ann Magdalene! —dijo Rydel.

— ¿Cómo sabes de A. M. Bach?

Rydel se puso incómoda.

—Porque ____ (TN) me contó—respondió—. Es tu guitarra favorita, deberías estrenarla ya—agregó.

Ignoré todos los comentarios de los chicos, y el ruido que hacía Ratliff mientras trasladaba todos los instrumentos de su batería. Mantuve la mirada fija en mi hermana. 

Iba a replicarle, pero, después de pensarlo dos veces, me di cuenta de que Rydel tenía razón. Así que fui a mi habitación y ahí me encontré a A. M. Bach.

Es cierto, estaba deslucida, tristes… ¿Las guitarras tienen sentimientos? Pues como yo veo a esta guitarra, está muriendo por falta de su amo. O sea, yo.

La miré en silencio por unos segundos hasta que me convencí a mí mismo.

—Bien, Ann, este es tu momento de brillar.

La tomé en mis brazos, como si fuera una chica y la llevé abajo.

En otras épocas yo tendría que llevar mi propio cable y mi amplificador. Pero como ahora somos famosos y tenemos todo un equipo técnico que nos facilita todo, yo ni siquiera tengo que afinar mi guitarra.

—Bien, chicos, ¿dónde me conecto?—pregunté al llegar abajo.

—Ah—. Riker comenzó a buscar a su alrededor—. Creo que puedes usar mi ampli—dijo.

— ¿Y el cable?

—Trae el tuyo—respondieron todos a la vez.

—Oh, ¿por qué no me dijeron que tenía que traerlo—farfullé mientras emprendía mi camino escaleras arriba.

Volví con mi cable favorito en mis manos. No fue más que verme y para los chicos eso fue sinónimo de empezar el ensayo.

—Rocky, muévete que ya estamos retrasados—me apremió Rydel.

Ross literalmente me arrojó el “Setlist” que había garabateado recientemente.

—Smile y luego Heart Made Up On You—declaró.

Todos asintieron y se prepararon a la señal de…

— ¿Quién cuenta?—preguntó Rydel.

— ¿Rat?—llamó Ross.

—Pero se supone que empezamos todos a la vez—replicó Ratliff.

—Cuenta tú esta vez, será más fácil que la batería arranque el show—replicó Riker. 

Mientras tanto, yo conectaba a A. M. y verificaba la afinación, ajustaba los volúmenes, los efectos y todo eso. Recuerdo que la afiné por primera vez en mi casa de ______ (TP). ______ (TN) estaba conmigo aquella. vez. Ella también me había acompañado a recogerla a la estación de correos. 

Esa vez fue hace mucho tiempo, y con todo el traslado desde ____ (TP) hasta L. A. y la descompresión en el avión, me sorprendería que siguiese afinada. Además, como es nueva, las cuerdas todavía no se han estirado. Realmente espero que no se me desafine en medio concierto. 

—Sí, es mejor que la batería empiece, por lo menos con un one, two, three y entonces Rydel empieza la introducción y Ratliff la secunda. Después entramos las guitarras y el bajo.

— ¿Ross, sabes dónde tiene que entrar la voz?—preguntó Ratliff.

—Sí, por supuesto. Será justo como en el vídeo.

—Perfecto—concordó Rydel—. Entonces… ¿Ellington? —dijo mirándolo.

—Oh…

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No estoy tan segura de ese título. Pero...

Ok, es obvio que no hablo de ensayo de escribir, sino de un ensayo de la banda. Vale, solo lo aclaro por si hay algún despistado (a).

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Eso ha sido todo por hoy... ¡No olviden comprar el nuevo EP de R5 New Addictions!

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