martes, 21 de febrero de 2017

Capítulo 86 (conteo general):

Narras tú:
— ¡_____ (TN)! ¡________ (tn)!
What riu want, Merría?
—Oh, deja tu English conmigo—me riñó María.
Me levanté de la cama y me saqué la arena de los ojos.
— ¿No ves que todavía es de madrugada?—reclamé poniendo el pie izquierdo en el piso frío.
—No. De hecho son la una de la tarda. El sol salió hace rato.
—Pero esto no es ____ (TP). El sol no salió hace tanto.
—Hace tres horas exactamente. De modo que, según el horario solar, son como las nueve de la mañana.
—Entonces es temprano, Mary. Déjame dormir—le supliqué, dirigiéndome hacia la cama.
—Noo. –María me sujetó del brazo y me obligó a seguir de pie, sobre el piso frío y descalza.
—Hay que empezar el día temprano. Además—comenzó a hacer pucheros—si tú no estás, ¿quién me preguntará las palabras en portugués?
Esto tenía que ser una broma. ¡Vine hasta L. A. para ayudar a María a aprender portugués! Se supone que ella va a viajar a Brasil con unos meses de anticipación para aprender el idioma. Pero ella no está confiada y quiere empezar a estudiar desde ahora. Ya había empezado cuando estábamos en _____ (TP) y a mí me había tocado estudiar con ella un par de veces. Sin embargo,  como ella estaba viviendo en casa de sus padres, era Ana la que la ayudaba más seguido porque su casa queda más cerca de la de María que la mía. Ahora que viviremos en la misma casa, me tocará ayudarla todo el tiempo.
Me liberé de su brazo y me senté en la cama.
—Primero vamos a desayunar, ¿sí?
—Entonces vístete rápido—me ordenó.
A penas se fue, entré a la ducha. No me gusta estar sin bañarme, aunque el agua estaba un poco fría. No me demoré mucho en la ducha. Tomé mi toalla y me vestí lo más rápido que pude. Entonces bajé en seguida al comedor donde me recibieron Stormie, María y Mark.
Tomé el desayuno y conversé con Stormie sobre cómo me sentía después del viaje. Fue agradable. La mujer me trató como una madre y además hizo todo lo posible para que mi estadía en su casa fuera de lo más cómoda. Con eso, ya me sentí como en mi casa. Y luego María me llevó del brazo escaleras arriba al cuarto de Rydel, que es su cuarto ahora.
 Al igual que el cuarto de Rocky, tenía la firma personal de Rydel en las paredes. Pintadas de un color pastel con varias pósters de R5 en ellas, recortes de revistas y… ¿trabajos de la escuela? Sí, Rydel conservaba sus trabajos de la escuela, como proyectos de arte, collages y carteles.
Un gran clóset de madera de color blanco ocupaba un gran espacio de la habitación, aunque esta seguía siendo grande. Había también una cama de madera de color blanco, con colchas que se veían muy, muy cómodas y una almohada muy esponjosa.
También había un tocador con espejo y luces en el marco de este. Algunos cosméticos, cepillos, peines y cremas para el pelo estaban sobre la mesa—que creo que son de María—y debajo de la mesa había varias gavetas para guardar más y más accesorios.
El taburete de sentarse era plástico, de color violeta y se veía muy elegante, como si fuera de metal y estuviéramos en la habitación de una dama europea muy rica hace varios siglos.
Finalmente la luz era tipo estudio, de esas amarillas que si te pones a leer bajo ellas, pronto caerás del sueño. Aun así la habitación se sentía muy cómoda, y a eso aportaba la calefacción. Porque en la habitación de Rocky no se estaba tan calientito, y afuera mucho menos.
María se sentó en el taburete de plástico y yo, viendo que no había otra silla, me tiré en la cama, sobre las suaves cobijas que tanto quería tocar. Entonces María me mostró las fichas que tenía ahí en la cama y me explicó cómo tenía planeada la dinámica. Ya que el portugués es algo familiar para mí, iba a “hablar” con ella en portugués, aunque con algo de ayuda del traductor de Google ;-)
Así pasé unas horas entre aburrida y reída por las parodias que surgían, hasta que vino Ryland a molestar. Tuvimos una pequeña discusión los tres porque Ryland se quería llevar a María a su cuarto mientras que yo no quería, porque ya me había  acostumbrado a las palabras en portugués.
Al final de la discusión resolví bajar a la lavandería y ayudar a Stormie a doblar la ropa de Ryland. Ahora que Stormie no se hace cargo de los chicos tiene un poco más de tiempo para otras cosas, aunque como madre tiene que estar siempre pendiente de lo que hacen sus hijos, y ahora que son famosos, aún más; ella tiene que saberlo todo antes de los reporteros y paparazzi.
Más tarde llegaron los enamorados Ryland y Merría a invitarme a jugar play en su habitación. Acepté porque no quería tener cerca la ropa de Ryland de nuevo. No quiero. Esa será tarea de María o de cualquier otra, pero mía, no.
Nos quedamos en el cuarto de Ryland hasta que él decidió ir donde sus hermanos a buscar algún cable que probablemente se le quedó ahí. Entonces, como último recurso, María y yo fuimos a la sala a ver History Channel mientras nos acicalábamos el pelo mutuamente.
— ____ (TN).
— ¿Mmm?
— ¿Dormiste bien anoche?... Pero le dijiste a Stormie que no te sentó bien el cambio horario…
A estas alturas, la televisión ya me estaba haciendo dormir y la voz de María era como un lulabby a mis oídos. Mi respiración se va relajando y pronto ya no escucho más.
— ¡¡¡____ (TN)!!!
— ¡Ah! ¿Qué pasó? —Di un salto del sofá cuando oí el grito. Luego tomé el control remoto y apagué la Tv. Entonces encaré a María.
—Hoy en la madrugada oí un auto, pasos en tu habitación y luego la puerta de la calle abrirse y cerrarse—arguyó.
— ¿Cómo es que estabas despierta a esa hora?—inquirí.
—Porque, al igual que tú, estoy acostumbrada a levantarme a las siete. —Enarcó una ceja y viró la boca mientras me miraba seria.
—Ok, Ok—acepté moviendo las manos en son de paz—. Rocky vino a buscarme anoche.
— ¿Cómo que Rocky vino anoche?—preguntó Stormie que apareció al pie de la escalera con una canasta de ropa—. No lo vi anoche.
—Rocky vino en la madrugada… —contesté, cauta. Luego miré a María—. Fuimos a la ciudad y paseamos por las calles desiertas. Rocky me dijo que vendría esta tarde por mí.
—Pero hoy los chicos irán a una fiesta con Lauren, una amiga de Rydel.
— ¿Sí?
—Bueno—suspiró María—, seguramente te va a presentar a su amiga Lauren—dijo cínica, riendo. Pero yo también reí para calmar a Stormie que tenía cara de tragedia.
Miré la hora de mi teléfono.
—Son las cinco.
—Niñas, ¿tienen hambre?—preguntó Sormie.
—Sí, claro—respondió María.
— ____ (TN), cariño, tienes que comer, porque Rocky vendrá por ti dentro de pocas horas… ¡Ya les sirvo el almuerzo!
Stormié nos sirvió el almuerzo, aunque ya era bastante tarde. Luego, María y yo subimos a la habitación de Rydel (que ahora viene siendo la suya) y arrasamos con los pocos accesorios que Rydel había dejado en esa casa. No quise llevar muchos de ellos, solo unas pulseras y unos pendientes.
Me pareció demasiado vestirme con la ropa de Rydel (aunque no quedaba mucha en el guardarropas) porque tal vez Rocky reconociera la ropa de su hermana y pensara mal de mí. Así que me vestí con mi ropa: una blusa fucsia de London, una chaqueta negra (que María trajo del cuarto de Rydel y me logró convencer de que la pusiera), unos leggins (ojalá que no sea en exteriores nuestra cita porque me congelaría las piernas)… converse, porque no hay nada más para ponerme en los pies y no me apetece ponerme tacones aunque me vea enana en comparación con Rocky.
Luego  algo de maquillaje sería perfecto y un brillo labia para que me haga resaltar.
Para finalizar, María le hizo lo que quiso a  mi cabello. Ya me lo tenía preparado para peinar mientras veíamos la tv, así que no dudó en hacerme el peinado que tanto quería, mientras volvíamos al sofá de la estancia a ver la tv de nuevo.
Al final no sé qué me hizo, solo que era con trenzas y que me quedó espectacular. Resaltaba las partes más claras de mi cabello y las ondas, porque tenía parte de cabello trenzado y otra parte de cabello suelto.

Ahora sí que estoy lista. Y Rocky llega en el justo momento en que María me estaba reajustando el último gancho que, según ella, estaba mal puesto.

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Hola a toda la gente hermosa de este planeta. Hoy es la víspera de mi cumpleaños # 15. Así que espero sus felicitaciones en los comentarios y por twitter. Y con motivo de mi cumpleaños quiero hacer algo para alegrarnos a todas las R5ers y los chicos de R5, por supuesto. Pero necesito que me ayuden. 
Lo que quiero es hacer que este vídeo


Smile desde el teatro Ópera llegue a los 2 millones de vistas. Ahora mismo faltan como un poco más de 100 mil visitas. Eso es poco comparado con las que nos propusimos de I can't forget about you el año pasado para el aniversario de R5. y por cierto, este año lo estamos intentando hacer de nuevo. Chicas por favor colabórenme con eso.
En otros asuntos... Ya salió el trailer de Collosal Youth, la película en la que Riker estuvo trabajando el año pasado. y... ¡conseguí el trailer subtitulado al español. Así que aquí lo tienen y den gracias a las fans chilenas. Son las mejores. :3

Gracias a todos por estar aquí Los espero la próxima semana 💋


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