Epílogo: (parte II) Capítulo 44: Correderas del colegio”

Capítulo 44: “correderas del 

colegio”.

María se despertó más bruscamente que cualquier otro pasajero de ese vuelo con destino a ______ (TP) por dos sencillas razones: 1- ella estaba más cerca de mí. 2- ella sabía que había metido la pata hasta lo más hondo.

María se despertó, esperó hasta poder abrir bien los ojos y poder mirarme con claridad. Entonces me dijo: “¿A quién dijiste que besaste?” “A Ross” Le contesté. “Ah, yo creía que habías dicho otra persona”. Dijo ella con voz cansada. “Sabes que no he besado a ninguno otro que no sea un Lynch”. “Ajá… Espera, ¿besaste a Ross?—Yo asentí--¿en los labios?...” “No, claro que no, mal pensada”. Le dije. “Dime quién es tu nuevo novio”. Le pedí. “Tengo sueño”. Respondió ella muy decidida a no dejarme saber quién es su novio.

Por ese rato desistí de mi deseo ansioso de sacarle toda la información posible a María. En lugar de eso me  puse a descansar en el avión.

Tuve un sueño con Rocky. Estábamos los dos besándonos en su habitación del hotel en Buenos Aires. Nos besábamos con una pasión nunca antes vista en ninguna telenovela de esas que salen ahora que de por poco parecen pornografía.

La pasión con la que nos besábamos no tiene forma de describirse. Rocky me llevó hasta su cama y yo acepté con mucho gusto. Al poco rato ya estábamos los dos totalmente desnudos. En ese justo momento yo me sentí sucia, me sentí usada; sentí que había algo totalmente errado, sentí que lo que estábamos a punto de hacer sería un pecado.

Intenté decir a Rocky que parara, que se detuviera. Él no me hizo caso, no me escuchó o simplemente me ignoró completamente. Lo que sí hizo de verdad fue violarme; de eso no tuvo compasión. Perdí mi virginidad aquella noche.

Esperen, NO lo hice. Porque recuerdo perfectamente que la noche en que cumplí quince no sucedió nada más allá de besos y caricias entre Rocky y yo. Estoy totalmente segura.

Me desperté con un enojo hacia mi subconsciente por enviarme esas imágenes a mis sueños. En ese momento me hice jurar a mí misma que no le haría caso a mi subconsciente a menos que los actos estén científicamente comprobados por mi consciente. Obviamente debí hacerle caso a mi subconsciente.

Ya estábamos próximos a aterrizar en ______ (TP). A pesar del enorme sueño que tenía me abstuve para mantenerme despierta durante el aterrizaje. La sensación que se siente en el estómago cuando aterrizamos fue de lo más normal. No soy de viajar mucho en avión pero tampoco soy de las miedosas por subir a un avión. Si tengo que subir a un avión lo hago sin dilación.

Después de bajar del avión, buscar nuestro equipaje que nos revisaran los documentos y buscar a nuestros respectivos parientes que nos estaban esperando en el aeropuerto, fuimos a casa y no nos volvimos a ver hasta el día siguiente. Por lo menos a María. A mi hermano sí lo tuve que ver hasta antes de irme a dormir.

Lo más agonizante de ese viaje, para mí—hasta en entonces—fue tener que soportar ver a Rocky besar a otra chica. Pero ahora que soy más vieja me doy cuenta de que en realidad lo más agonizante fue tener que responder al interrogatorio de mis padres.

“¿Cómo es que no ves?” Era una de sus preguntas favoritas en los interrogatorios post-viajes al extranjero. “¿A caso quieres hacerte pasar por ciega? Tu padre y yo nos zurramos todo el día, todos los días para que puedas tener salud visual y tú no quieres ver. ¿O es que te haces la ciega?” Me riñó mi madre. “¿Cómo es posible que todo eso hubiera sucedido y usted no hiciera nada por su hermanita, Juan? ¿A caso no se da usted cuenta de que ella es menor de edad? Tú casi cumples la mayoría de edad. ¡Hazte cargo de tu hermana! ¡Que nosotros; tu padre y yo no vamos a vivir para siempre!— ¡Grandioso! ¿Por qué mis padres no me tutean a mí mientras que a mi hermano sí?— ¡La pobre todavía no puede ni hacer un arroz sin aguacharlo!” Riñó mi madre a mi hermano. Por lo menos la ira de mi madre no va toda para mí. ¡Pero no me gusta que digan que yo no sé hacer bien un arroz! ¡Son todos ellos que ya tienen el sentido del gusto averiado!

Ciertamente no le conté todo a mi madre solo lo más mínimo que parece súper importante para ella; como lo que comimos y cómo nos trataron. “Los porteños son muy amables. Además comimos muy sabroso” Fue mi primera respuesta. Claro luego de una estúpida discusión mi madre me hizo saber que se refería a los gringos, no a los porteños. “De maravilla para el que no habla inglés. Y para el sí habla, también. Se adelantó a responder mi hermano.

La verdadera cólera de mi madre se alzó cuando a la boca de mi hermano se le había escapado lo poco que conocía sobre mis enredos amorosos y de mi vida privada: Que Rocky me había pedido ser su novia y yo le dije que sí. ¡Oh, Dios de mi vida! Por poco no se cocha el automóvil. Sobre los argumente que expuso mi madre no puedo decir mucho, los olvidé en su mayoría. Pero sí recuerdo que intentó decirme que para decisiones tan importantes en mi vida como un novio debo consultar primero con ella; sobre todo porque no lo conoce de pies a cabeza. Por suerte mi hermano no supo de otras cosas.

Le tuve que dar larguísimas explicaciones a mi madre por no haber consultado. La verdad no se lo iba a ocultar toda la vida. Iba a esperar a que mi madre se tranquilizara—porque siempre está estresada, en especial si es después de hacer gastar mucho dinero—. Sé que cuando estamos en el auto no es el mejor momento para comentar algo de tal magnitud. Se supone que los mayores deben poseer más prudencia que los menores… Pero el mundo no es perfecto.

Después de discutir, arreglar las cosas y volver a discutir, llegamos a casa sanos y salvos. Me tumbé en mi cama y me dispuse a reposar unos segundos porque me dolía mucho la espalda y, a diferencia de Riker, no tengo un masajista personal que me relaje tanto como yo le hice relajarse a Riker. (Sus orgasmos y gemidos de excitación aún resuenas en mi cabeza). Lamentablemente no pude relajarme un par de segundos porque… “Siempre… siempre deshaz tu maleta después de volver de un viaje”. Sí esa vieja regla de viajero ya me la conocía. Es solo que tengo pereza, madre.

Como pueden darse cuenta, no obtuve mis segundos de descanso. Tuve que hacer mil y una tareas y tragarme mi cansancio porque si no tendría que tragármelo con el pescuezo magullado.

Cuando acabé con los deberes fui a cenar y luego a dormir. Al día siguiente las tareas y las obligaciones no me darán tregua. ¿Quién se atreve a llamar a esto vacaciones? Esto es tan solo un sencillo receso académico de 7 días, porque luego continúa la corredera: que si llego tarde, que si me ponen en detención, que si traigo el trabajo para el profe loco (o la profe loca), que si vino la compañera con la que me tengo que reunir, que si no pudimos hacer el trabajo, que si no entiendo (o entendemos), que si encuentro al profe de historia, que si el profe vino o no vino, ¡No vino el viejo loco! (YAY!)… Y por último los chismes: ¿sigue soltero el chico más guapo de pre-media? ¿Es verdad que fulano y fulana se pelearon y terminaron?... bueno, cosas de ese estilo es lo que yo llamo “correderas del colegio”.

A la mañana siguiente

Me levanté y me entré en la ducha. 15 minutos después de haberme levantado ya estaba arreglándome el cabello. Era bueno estar en casa, pero creo que extraño la habitación de aquel hotel en Buenos Aires.

Cuando bajé a desayunar tuve la oportunidad de mirar la hora con delicadeza para que no se me olvidara la hora mientras guardaba el móvil. En esa oportunidad pude ver que eran las 6: 30 a.m. Era algo un poco más temprano de lo que acostumbraba a comenzar mi día. Pero para aquellas circunstancias, mientras más temprano comience mi día más tiempo tendré para cumplir todas mis obligaciones.

Me preparé un desayuno rápido y comí igual que como lo preparé. Fregué los trastes que había ensuciado para que luego no le diera un ataque a mi madre cuando luego bajara a las 8: 45 a.m.

Después de haberme asegurado que no me mojara la blusa mientras fregaba los trates me aproximé a la puerta. Justo cuando estaba cruzando el umbral de la puerta, recordé cuál era mi principal razón para salir de la casa cuando apenas están saliendo los rayos calentadores del sol y todavía hace frío… Claro, no tenía los materiales necesarios para obrar mi objetivo principal de la salida de ese día.

En ese día, sábado 6 de septiembre de 2014 me proponía a entregarle a Ana las grabaciones que habíamos hecho anteriormente para nuestro documental de la clase de artes.

Volví dentro de la casa, saqué mi laptop, mi videocámara y demás; lo metí todo dentro de un bolso y caminé con todo el cargamento hasta el límite norte interno de la ciudad de ______ (Tu ciudad).Vivir en los límites de la ciudad es bueno porque es mucho más tranquilo que vivir en el mismo centro, pero también es más difícil llegar hasta el centro si no se tiene un buen carro o un buen chofer que esté disponible las 24 horas del día.

Ana vive en el extremo sur de la ciudad; así que es un viaje bastante largo. Después de haber caminado hasta el límite y abordado un autobús hasta el centro, tomé otro autobús de ruta que por fin me llevaría a los alrededores del barrio donde vive Ana. Luego tuve que caminar otro tanto y por fin llegué a casa de Ana a la 8: 25 a.m. El sol ya había comenzado a calentar y el frío de la mañana se había dispersado.

Me quedé en casa de Ana hasta pasadas las 12 m.d. ahí conversamos y—sobre todo—terminamos nuestra parte del trabajo. Entonces solo nos faltaba grabar al narrador narrando el guión que habíamos escrito. Ana quiso hacerme esperar a que viniera Laura; pero yo sé que a Laura hay que esperarla acostada a las 10 de la noche. Además Laura vive fuera ciudad, unos 15 kilómetros al noroeste de la ciudad. La verdad no la culpo porque bajar desde las montañas—donde uno vive muy cómodo y fresquecito—hasta la costa, donde hace un calor del demonio, supone dolores de cabeza, mareos y náuseas para el que no está acostumbrado. Por suerte Laura está acostumbrada. De todos modos el viaje era muy largo, igual que la espera, y yo no iba a ponerme a esperar.

Le di la grabadora y el guión a Ana para que cuando viniera Laura pudieran grabar el guion y todo lo que se les antoje arreglar.

Después de resolver ese problema, volví a efectuar la odisea del transporte de vuelta a casa. Llegué a casa a las 5 p.m.

Pensé que el día me alcanzaría para hacer más, pero no se pudo. Cuando fui a mi cama a dormir a las 8 p.m. realmente sentí que lo extrañaba. Luego lo recordé: ni siquiera habíamos acordado otra cita para vernos. Entonces era mi novio, ¿cómo podría tener a un novio al que no puede si quiera ver?

Tomé mi teléfono y marqué su número. Lo peor para mí en ese momento hubiera sido que me saliera correo de voz. Pero siempre hay algo peor: había agotado la plata del teléfono. Supongo que ese no fue el mejor día de mi vida… Pero vendrán peores; siempre todo puede empeorar.

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Necesito que alguien me diga qué sucedió la noche del quinceaños de TN, porque si ella no sabe, yo menos. Y esto nos va a traer repercusiones en el futuro. Creo que Rocky debe saber qué fue lo que pasó esa noche. Recuerden niñas: después de las tres copas, lo que resta es historia.

Tenemos que agradecer a YouTube, porque si no fuera por algo que vi en YouTube no me hubiera acordado de que hoy venía la segunda parte del epílogo. De hecho se me había olvidado por completo que existía este blog... Increíblemente, hoy, desde que me levanté, solo he pensado en los RDMAs que se estrenan hoy. Por cierto no olviden que la noticia ya está digerida, y lo vuelvo a reiterar: R5 NO GANÓ EN LOS RDMAs, pero obvio que hicieron una excelente presentación. Después de todo, creo que estos shows de entregas de premios, lo más importante no son los premios sino el talento que se demuestra en las presentaciones. ¡A eso hay que prestarle más atención que a si ganaron o perdieron!

Creo que mañana hay otra entrada de esta Gran Maratón.
Recuerden: quedan solo 4 horas para que cierren la votación. aquí está el link: http://www.r5rockstheworld.com/#/explore

Este viernes 5 de junio R5 dará a conocer los resultados de la votación. 
Y el 10 de Julio se lanzará su nuevo álbum Sometime Last Night. Las que tienen twitter recuerden mantenerlos vigilados día y noche (se turnan que con las que viven del otro lado del mundo) para estar informados de cualquier cambio de fecha de cualquier cosa, presentaciones extraordinarias, entrevistas radiales, la salida de los otros vídeos musicales, premiaciones fuera del calendario, nuevas actividades y otras cosas de ese estilo. Les recomiendo echarle un ojo al blog de nuestra amiga polaca: http://rosslynchfunclub.blogspot.com/ se los recomiendo porque tiene mucha información que podrá serles útil en cuál sea el caso o la situación.

Por cierto, la relación de Ross Lynch y Courtney Eaton ya fue confirmada. No quiero comentarios respecto a esos dos, si veo alguno sobre ellos en mi bog, lo marcaré como spam.

--Se acuerdan de lo que bailaron Riker y Allison en la quinta semana de Dancing With The Stars: He's a pirate, de Piratas del Caribe. ¿Alguna vez has querido aprender a tocar esa canción?  Pues yo sí, y mi curiosidad me llevó a encontrar este vídeo en YouTube:

Ver este vídeo me dieron ganas de llorar, pero está bueno para escuchar.

Ya está disponible la segunda página que podrán ver en el panel de la izquierda de la entrada principal y trata de los personajes que conocemos hasta ahora y los que vendrán. Son 14 en total, pero hay un personaje que se me quedó. Este personaje ya fue mencionado al inicio de la segunda temporada y hará una aparición algo corta en la tercera temporada y, aún no estoy segura, tal vez aparezca en otras temporadas.
Quien me diga quién es ese personaje que falta, le daré un avance de lo que sucederá en las últimas partes de la tercera temporada. 
Puedes enviarme tu respuesta en los comentarios o a mi cuenta de twitter: @guadalu86024513 Creo que debo cambiar mi nombre en twitter. 
Tienes hasta que publique el capítulo 7 de la tercera temporada. Yo pronostico unos cinco meses. Mucho tiempo para releer la novela y encontrar el personaje perdido.
Ya van a empezar los RDMAs, así que me despido. 
les mando un enorme abrazo y un beso 3: