domingo, 3 de abril de 2016

Capítulo 21: Capítulo 67 (conteo general): “promesas de la infancia”.

Parte 4: “Universidad”

Narra Rocky:

Rydel se suponía que debía saber conducir, porque ella es la que sabe conducir, no yo; pero en la vida real es en realidad al revés, así que el director decidió no perder tiempo y cambiar el hecho de que yo sería quien conduciría y no ella. La protagonista en una ocasión engañó a su esposo conmigo, la mejor de todas las escenas fue cuando su marido nos encontró a los dos en la cama…

-          ¿Así que tú eres el amante de la protagonista? ¿Y cómo eres el antagonista?

Es que mi personaje es malo. Es un celoso de primera que estuvo enamorado de la protagonista en la secundaria y cuando ella se casa con el que fue mi mejor amigo en el colegio, es cuando inicia la novela. La traición es demasiado grande como para poder compartir a la misma mujer. Pero en un momento, ella se enamora de mí, y claro, ¿cómo no voy a decirle que sí a una mujer tan sexy como ella cuando me dice que estoy caliente y me invita a la cama?

Pero casi al final, me doy cuenta de que en realidad me gusta el incesto y como el personaje de Rydel no tiene pareja, entonces nosotros… tú sabes…

-          ¿Entonces tu respuesta es que te acostaste con la protagonista y luego con Rydel?

No, cariño, solo con la protagonista, a Rydel solo la besé; pero esto pasó en la novela.

-          Igual las tuviste que besar a las dos. Pero supongo que en la escena en la que te acostaste con la protagonista simplemente sale ella con su sostén y tú con el pecho descubierto, ambos cubiertos con la sábana y en la cama. Y debe haber habido algún beso en esa escena.

Sí, más o menos fue así. Pero sabes que esos besos fueron solamente por la novela… ¿Por qué me miras así?

-          Me estaba imaginando qué hubiera sentido ella cuando te vio el pecho desnudo—dijo mirándome pervertida.
-          Ya lo estás viendo—es verdad, yo estaba sin camisa.

-          Lo sé, mi amor, solo quería saber qué hubiera sentido ella—hizo un pausa— ¿era sexy?

-          ¿Por qué me preguntas eso?—me sonrojé—_______ (TN) sabes que tú eres la única para mí. ¿Qué importa si he visto a otra más sexy que tú? A mí solo me importas tú.

Narras tú:

Llevaba todo el tiempo acostada boca abajo en la cama, y Rocky estaba, como decirlo… en paños menores; acababa de salir de la ducha y estaba todo mojado. De repente surgió el tema de la telenovela en la que participó; yo, muy curiosa le pregunté sobre los besos. Y mientras él hablaba yo solo lo miraba deseosa. Por fin volvíamos a estar juntos y podíamos tener una conversación de este tipo sobre otras personas. Se siente tan libre poder hacer esto. Y lo mejor era que hacía sonrojar a Rocky y él no podía hacer más que complacerme.

1.      Rocky—me senté— ¿por qué no me muestras cómo besaste a la protagonista, en la escena de cama?
2.      Oh, no, cariño. A ti te besaría diferente.

3.      ¿Por qué?
4.      Pues porque tú eres diferente a las demás. Y por supuesto que no besé a Rydel igual que como te besé a ti.

Entonces nos besamos, y luego ambos nos acostamos en la cama. Yo también había salido de la ducha recién y estaba en bata.

Estábamos los dos en la cama y él me besaba delicadamente lo labios. Sujeté su cuello con sus manos y seguimos besándonos. Pronto quedó él encima de mí. Seguíamos besándonos. Rocky me fue quitando la bata poco a poco y luego comenzó a besarme sin bajar a mis pechos.

1.                  Mamá—nos separamos Rocky y yo cuando mi mamá abrió la puerta.
2.                  ¿Pero qué están haciendo?—sin decir más, sacó a Rocky, que estaba en calzoncillos, de la habitación.

Más tarde regresó Rocky a mi casa y a mi habitación. Esta vez sí estaba vestido completamente. Me sonrió y yo le sonreí de vuelta. Llevaba su guitarra, un capotraste, su cuaderno y una pregunta: “¿Me ayudas a componer una canción?”

Rocky jaló una silla, puso el cuaderno en la cama y tomó la guitarra. Le sonreí.

-          ¿Y bien? ¿cuál es el primer paso para componer una canción?
-          Un acorde.
-          Mmm ¿Qué tal Sol? Es una bonita tonalidad
-          Sí, es muy bonito.

Comenzamos con el círculo de Sol mayor, y con mi habilidad literaria escribimos una bonita letra que cuadraba con el compás y el ritmo que habíamos escogido. Sonaba muy bonito. Después de unas dos horas en que perfeccionamos todo lo que pudimos, Rocky me dijo que les iba a llevar la canción a los chicos, a ver qué les parecía; e incluso me invitó a que fuera con ellos y cantara la canción. Por supuesto que accedí a eso.

Ya era diciembre y no tenía más exámenes; el colegio había acabado para mí. Solo me quedaba esperar y contar los días hasta la graduación. Entonces tenía el tiempo perfecto para pasarla con los chicos y disfrutar de la música que hacíamos juntos.

-          Rocky, aún no me has contado algo sobre la novela.
-          Pero, amor, ya te lo he dicho todo.
-          Nop, no me has dicho si tuviste que hablar en español.

-          Oh, es verdad. Eso fue algo que me costó bastante. Pero afortunadamente tengo a Rydel y a algunos instructores que nos ayudaron con las palabras y la pronunciación. Pero el punto era no perder nuestro acento original.

-          ¿Entonces sí aprendiste baste español?
-          Oh, pues; algo así.

-          Necesito que termines de aprender. Sabes, mis padres quieren que hables el mismo idioma que ellos. Eso influirá en que te acepten como mi novio. Y como nos vamos a casar, tener su aceptación debe ser muy importante para ti.

-          I thought they’d already accepted our relationship.
-          Oh, no todavía. Mamá apenas está empezando con esto. Escucha, mañana empezamos con clases de español en serio. ¿Has entendido lo que te dije?

-          Yes, I can understand, but it’s difficult to make an answer.
-          Don’t wory. We’ll improve your Spanish in weeks!

             *                 *                *

-          ¿Rocky?—dije en un susurro por el teléfono.
-          ¿Sí?—respondió.
-          Te amo. Y lamento lo que pasó con mi mamá.

-          Tranquila. No sucedió nada. Solo llegué a mi casa…
-          ¿Y cómo llegaste a tu casa?
-          Como me viste.

-          ¿En serio?—me reí.
-          ¿Qué haces ahora?
-          Nada, solo descanso porque pasado mañana es mi graduación. Hoy hay fiesta en casa de Madie, por mi graduación.

-          Oh, ¿en serio? Iré a vestirme.
-          ¿Piensas en mí cuando estás desnudo?—pregunté algo ruborizada.
-          Mmm A veces…—me ruboricé de este lado de la línea—. Nos vemos allá.
-          Okay.

Él cerró primero. Cuando lo hizo no pude ni levantarme de la cama. María acababa de llegar con las cartas de la Universidad.

Una organización internacional tiene un plan de estudio para los estudiantes más habilidosos de países en vías de desarrollo, como el mío; y los lleva a una universidad prestigiosa en el extranjero. Se les permite hacer el bachiller en dos años (cosa que en otros países es totalmente normal, pero en el mío son tres años de bachiller).

En fin, el plan de estudio consiste en dejar la escuela en 9no grado para irse a la universidad y, supuestamente llegar a la etapa profesional antes de los 25, a ver si no nos morimos a los 30.
Es obligatorio inscribirse en ese programa a penas entramos a 7mo. Y después de hacer los exámenes finales de noveno, la organización analiza los resultados, escoge a los mejores estudiantes y los manda a alguna universidad en el norte o en el sur.

-          Mira, llegaron las cartas de la universidad
-          ¿Te irás a Tundravania?—dije bromeando.
-          ¡No molestes, chiquilla!—replicó.

-          Jejejeje J
¡Chiquilla! Aquí está la tuya
.

Tomé mi carta y la aprecié por fuera. Era un sobre corto, blanco, y estaba sellado.

-          Sabes, aún no le he dicho nada a Rocky.
-          ¿Qué le tienes que decir?—preguntó, desactualizada.
-          Lo de este programa.

-          ­­­­­­______ (TN) es la oportunidad de la vida que no se vuelve a presentar ¿No quieres cumplir con tus promesas de la infancia?
-          Estudiar para salir adelante. Para salir de la pobreza. No hay otra forma de obtener riqueza.

-          Exacto—. Me sonrió.
-          ¿Voy a ser otorrinolaringóloga?

-          Mmm. ¿No quedamos en que ibas a ser pediatra?
-          Puedo ser otorrinolaringóloga pediatra.
-          ¡Claro que sí puedes!

Siempre me he llevado bien con los niños. Y he aprendido que una sonrisa y buena actitud funcionan tanto para niños como para adultos. Aquel día, en la fiesta, estaba toda la familia reunida, mis amigas y la familia de María. NI ella ni yo habíamos abierto nuestras cartas todavía. La fiesta era el momento de hacerlo. El hermanito menor de Madie estaba conmigo. Solo tenía un año de edad en aquel 2014. Yo estaba sentada en un nido de gallina. Ese olor había desaparecido de mi ropa desde que permanecí más tiempo en la ciudad que en las fincas y el campo; pero aún era familiar a mi nariz.

El bebé lloraba y yo lo pegaba hacia mi cuerpo. Corría briza como de otoño y hacía un poco de frío. El niño extrañaba los pechos de su madre. Y yo, su prima, no podía satisfacer todas sus necesidades.

-          Baby. Creo que quiere pecho.
-          Su madre está lejos—respondí.
-          Dáselo tú

-          No tengo.
-          ¿Cómo que no?—rió.
-          ¿Solo por verme quietarme algo de ropa?

-          No. Es por el niño. ¿Puedo cargarlo?—se lo di, y apenas oyó su corazón, empezó a chillar más fuerte—él nota cómo mi corazón se acelera cuando estoy contigo.

-          Creo que no le agradas—reí y volví a tomarlo. Y entonces en mis brazos se calmó. Lo senté en mis piernas e hice que saludara a Rocky. El niño rio al ver a Rocky mirarme como bobo.

-          _____ (TN)
-          ¿sí? –lo miré sonriendo.
-          Creo que tienes algo que decirme—dijo.

-          Sí, así es—no dije más nada y bajé la mirada.
-          ¿De quién es?—dijo referente al bebé.
-          Es mi primo. Es el hermanito de Madie. 

-          Eres buena con los niños—me alagó.
-          Creo que sí—sonreí.

Rocky seguía mirándome mientras sonreía bobamente. El bebé comenzó a balbucear unas palabras, en español y yo lo atendía.

-          Aunque no sea tu hijo, pareces toda una madre—lo miré a los ojos—Ya no puedo esperar más para hacerte mía—me ruboricé un poco y él me acarició la mejilla—. Tus padres ya están de acuerdo en que seamos novios. Y pronto estarán listos para que les pida tu mano.

-          Rocky… —le acaricié dulcemente la mejilla— ¿cómo va tu español?
-          Mejorando. Me llevo bien con tu padre.
-          ¿Ya hablas como pescador?

-          Ya casi lo consigo—sonreí como con una carcajada.
-          Rocky—levanté la mirada—tengo que decirte algo.

-          Dime, pues—. Saqué la carta, que todavía estaba cerrada. María había tenido su momento para abrir su carta, frente a todos los familiares; ahora mismo deberían estar festejando que María se irá a Brasil. Pero yo todavía no había abierto mi carta. Llegaba mi momento de tensión.

-          ¿Las chicas ya te han hablado de esto?
-          No. ¿Qué es?

-          Existe un programa de estudios universitarios para jóvenes que terminan noveno grado, con habilidades superdotadas y con carreras universitarias largas y costosas.

-          ¿Y bien—? Respiré profundo.

-          Es obligatorio que todos presentemos una serie de exámenes para participar en el programa, a lo largo de premedia. Y al terminar se escogen a los mejores estudiantes que aplicaron a la carrera que escogieron. Mi bachiller es Ciencias con énfasis en informática. Finalmente, este es el resultado de mis exámenes para la carrera de medicina, especialidad de pediatría—. Le di la carta.

-          Ábrela—me la devolvió indiferente.
-          ¿Te la leo?

-          No, yo la leo—me arrebató el papel y la leyó incluso antes que yo—. ¿Cuántos años vas a estar fuera—? Me alarmé.
-          ¿¡Pasé—!? Rocky asintió y me dio el papel.

Dos años de bachiller, cinco de medicina general, 2 de internado, y tres de la especialidad de pediatría, más la residencia.

-          Son como 12 años. Y tengo 15; saldré a los 27.

-          ­­­______ (TN) —sonrió, me tomó de las manos y me acarició la mejilla—No mires hacia abajo. ¿Piensas que no te voy a dejar ir—? Lo miré con melancolía—. Anda y estudia. Londres está esperando por ti—me dio un pequeño pellizco en la mejilla y luego nos abrazamos—No me importa si tengo que esperar 20 años para volverte a ver.

-          ¿Y cuando vayan de gira—? Rocky suspiró y luego posó sus ojos justo sobre los míos.
-          Eso es algo de lo que te quería hablar: estaré fuera la semana antes de Navidad y después de Año Nuevo—me impactó.

-          ¡Pero es la próxima semana! ¿No estarás en mi graduación?
-          No, bebé; eso me temo—me abrazó la cabeza y me acarició el pelo—. Sabes que yo vivo de la banda y la banda vive de nuestros conciertos y nuestros fans. Ellos están molestos porque la gira ha estado en Standby desde septiembre, y además no hemos producido mucho—. Suspiró—. Mi amor, sabes que esto es importante…

-          Rocky, por supuesto que sé que esto es importante—me separé de él y me crucé de brazos.
-          ¿Estás enojada—? Preguntó suavemente.

-          No—lo miré—. Es solo que… tuvimos tiempo y lo malgastamos peleándonos. Y ahora que nos reconciliamos, te irás—lo miré melancólicamente con ojitos de cachorrito. Rocky tomó mis manos y las entrelazó fuertemente con las suyas, luego las besó y dijo:

-          Desde el día de hoy, declaro que eres mi mujer, y yo soy tu marido. Prometo jamás abandonarte, y siempre volver a ti—Rocky colocó su mano en mi cintura, y la otra en mi espalda. Yo puse las mías en su cuello y ambos aceptamos el beso del otro. Nos detuvimos.

-          Acepto—dije en sus labios; continuamos besándonos.
-          Mmjhm—Nos detuvimos, otra vez— ¿Qué sucede aquí?—pregunto mandona María.

-          Pues… —empezó Rocky—_____ (TN) se irá a Londres.
-          Y Rocky pronto se irá de gira con la banda y no podrá asistir a nuestra graduación.

-          ¿Y por eso se están besando—? Ninguno le respondió—. Yo solo vine por Harry.

María se veía algo incómoda por nuestra reconciliación. ¿Esperaba que esta noticia de la separación debilitara nuestra relación? La mandona María tomó al niño y se largó. 

Inmediatamente me volví hacia Rocky y le pedí que me acompañara hasta un lugar donde tuviéramos más privacidad e intimidad.

Cruzamos el río como monos, por los árboles, para no mojarnos, llegamos a la isla a salvo. Y como Rocky no se quería mojar los zapatos al cruzar el tramo de río que nos faltaba para llegar a la otra orilla, le dije que íbamos a tener que hacer puente mono sobre los rápidos, río abajo y subir desde el bajo hasta arriba por las ramas y utilizando las lianas.

-          Estoy seguro de que ese camino es mucho más seguro que  por aquí—lo miré—si tú sabes el camino, ¿verdad?
-          Por supuesto que conozco el camino. Lo he recorrido desde mi infancia.


Nos adentramos en la isla que hay en medio del lago de río que se forma. Era casi la mitad de la isla. Ahí todavía seguía la base de rapel que teníamos antes, pero la podíamos utilizar como base para puente mono, solo que con una sola cuerda. Eso suena muy interesante. Subimos el cedro espino—mentira, no era cedro espino, solo era cedro—y al llegar a la base, planeamos nuestra ruta. Nuestros brazos resistirían.

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Espero que este capítulo les llegue a todos mis lectores, al igual que el mensaje de que mantendré esta URL durante estas dos semanas y luego lo volveré a cambiar. 
Espero que les haya gustado este capítulo. Sí, sé que no les advertí que el anterior era el último capítulo de la tercera parte. Se me pasó. Ahora estamos en la cuarta y última parte de esta tercera temporada. 
No tengo tiempo para más nada, así que espero poder escribir dentro de dos semanas. Mantendré mi twitter activo, o por lo menos lo revisaré frecuentemente. Así que si quieres hacerme alguna pregunta, ya sabes  soy @Guadalu86024513
Estaré también en Wattpad

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