Parte 4: “Universidad”
Narra Rocky:
Rydel se suponía que debía saber conducir, porque ella es la que sabe
conducir, no yo; pero en la vida real es en realidad al revés, así que el
director decidió no perder tiempo y cambiar el hecho de que yo sería quien
conduciría y no ella. La protagonista en una ocasión engañó a su esposo
conmigo, la mejor de todas las escenas fue cuando su marido nos encontró a los
dos en la cama…
-
¿Así
que tú eres el amante de la protagonista? ¿Y cómo eres el antagonista?
Es que mi personaje es malo. Es un celoso de primera que estuvo
enamorado de la protagonista en la secundaria y cuando ella se casa con el que
fue mi mejor amigo en el colegio, es cuando inicia la novela. La traición es
demasiado grande como para poder compartir a la misma mujer. Pero en un
momento, ella se enamora de mí, y claro, ¿cómo no voy a decirle que sí a una
mujer tan sexy como ella cuando me dice que estoy caliente y me invita a la
cama?
Pero casi al final, me doy cuenta de que en realidad me gusta el
incesto y como el personaje de Rydel no tiene pareja, entonces nosotros… tú
sabes…
-
¿Entonces
tu respuesta es que te acostaste con la protagonista y luego con Rydel?
No, cariño, solo con la protagonista, a Rydel solo la besé; pero esto
pasó en la novela.
-
Igual
las tuviste que besar a las dos. Pero supongo que en la escena en la que te
acostaste con la protagonista simplemente sale ella con su sostén y tú con el
pecho descubierto, ambos cubiertos con la sábana y en la cama. Y debe haber
habido algún beso en esa escena.
Sí, más o menos fue así. Pero sabes que esos besos fueron solamente
por la novela… ¿Por qué me miras así?
-
Me
estaba imaginando qué hubiera sentido ella cuando te vio el pecho desnudo—dijo
mirándome pervertida.
-
Ya
lo estás viendo—es verdad, yo estaba sin camisa.
-
Lo
sé, mi amor, solo quería saber qué hubiera sentido ella—hizo un pausa— ¿era
sexy?
-
¿Por
qué me preguntas eso?—me sonrojé—_______ (TN) sabes que tú eres la única para
mí. ¿Qué importa si he visto a otra más sexy que tú? A mí solo me importas tú.
Narras tú:
Llevaba todo el tiempo acostada boca abajo en la cama, y Rocky estaba,
como decirlo… en paños menores; acababa de salir de la ducha y estaba todo
mojado. De repente surgió el tema de la telenovela en la que participó; yo, muy
curiosa le pregunté sobre los besos. Y mientras él hablaba yo solo lo miraba
deseosa. Por fin volvíamos a estar juntos y podíamos tener una conversación de
este tipo sobre otras personas. Se siente tan libre poder hacer esto. Y lo
mejor era que hacía sonrojar a Rocky y él no podía hacer más que complacerme.
1. Rocky—me
senté— ¿por qué no me muestras cómo besaste a la protagonista, en la escena de
cama?
2. Oh,
no, cariño. A ti te besaría diferente.
3. ¿Por
qué?
4. Pues
porque tú eres diferente a las demás. Y por supuesto que no besé a Rydel igual
que como te besé a ti.
Entonces nos besamos, y luego ambos nos acostamos en la cama. Yo
también había salido de la ducha recién y estaba en bata.
Estábamos los dos en la cama y él me besaba delicadamente lo labios.
Sujeté su cuello con sus manos y seguimos besándonos. Pronto quedó él encima de
mí. Seguíamos besándonos. Rocky me fue quitando la bata poco a poco y luego
comenzó a besarme sin bajar a mis pechos.
1.
Mamá—nos separamos Rocky y yo cuando mi mamá abrió la
puerta.
2.
¿Pero qué están haciendo?—sin decir más, sacó a Rocky,
que estaba en calzoncillos, de la habitación.
Más tarde regresó Rocky a mi casa y a mi habitación. Esta vez sí
estaba vestido completamente. Me sonrió y yo le sonreí de vuelta. Llevaba su
guitarra, un capotraste, su cuaderno y una pregunta: “¿Me
ayudas a componer una canción?”
Rocky jaló una silla, puso el cuaderno en la cama y tomó la guitarra.
Le sonreí.
-
¿Y
bien? ¿cuál es el primer paso para componer una canción?
-
Un
acorde.
-
Mmm
¿Qué tal Sol? Es una bonita tonalidad
-
Sí,
es muy bonito.
Comenzamos con el círculo de Sol mayor, y con mi habilidad literaria
escribimos una bonita letra que cuadraba con el compás y el ritmo que habíamos
escogido. Sonaba muy bonito. Después de unas dos horas en que perfeccionamos
todo lo que pudimos, Rocky me dijo que les iba a llevar la canción a los
chicos, a ver qué les parecía; e incluso me invitó a que fuera con ellos y
cantara la canción. Por supuesto que accedí a eso.
Ya era diciembre y no tenía más exámenes; el colegio había acabado
para mí. Solo me quedaba esperar y contar los días hasta la graduación.
Entonces tenía el tiempo perfecto para pasarla con los chicos y disfrutar de la
música que hacíamos juntos.
-
Rocky,
aún no me has contado algo sobre la novela.
-
Pero,
amor, ya te lo he dicho todo.
-
Nop,
no me has dicho si tuviste que hablar en español.
-
Oh,
es verdad. Eso fue algo que me costó bastante. Pero afortunadamente tengo a
Rydel y a algunos instructores que nos ayudaron con las palabras y la
pronunciación. Pero el punto era no perder nuestro acento original.
-
¿Entonces
sí aprendiste baste español?
-
Oh, pues; algo así.
-
Necesito que termines de aprender. Sabes, mis padres
quieren que hables el mismo idioma que ellos. Eso influirá en que te acepten
como mi novio. Y como nos vamos a casar, tener su aceptación debe ser muy
importante para ti.
-
I thought they’d already accepted our relationship.
-
Oh,
no todavía. Mamá apenas está empezando con esto. Escucha, mañana
empezamos con clases de español en serio. ¿Has entendido lo que te dije?
-
Yes, I can understand, but it’s difficult to make an
answer.
-
Don’t wory. We’ll improve your Spanish in weeks!
* * *
-
¿Rocky?—dije
en un susurro por el teléfono.
-
¿Sí?—respondió.
-
Te
amo. Y lamento lo que pasó con mi mamá.
-
Tranquila.
No sucedió nada. Solo llegué a mi casa…
-
¿Y
cómo llegaste a tu casa?
-
Como
me viste.
-
¿En
serio?—me reí.
-
¿Qué
haces ahora?
-
Nada,
solo descanso porque pasado mañana es mi graduación. Hoy hay fiesta en casa de
Madie, por mi graduación.
-
Oh,
¿en serio? Iré a vestirme.
-
¿Piensas
en mí cuando estás desnudo?—pregunté algo ruborizada.
-
Mmm
A veces…—me ruboricé de este lado de la línea—. Nos vemos allá.
-
Okay.
Él cerró primero. Cuando lo hizo no pude ni levantarme de la cama.
María acababa de llegar con las cartas de
la Universidad.
Una organización internacional tiene un plan de estudio para los
estudiantes más habilidosos de países en vías de desarrollo, como el mío; y los
lleva a una universidad prestigiosa en el extranjero. Se les permite hacer el
bachiller en dos años (cosa que en otros países es totalmente normal, pero en
el mío son tres años de bachiller).
En fin, el plan de estudio consiste en dejar la escuela en 9no grado
para irse a la universidad y, supuestamente llegar a la etapa profesional antes
de los 25, a ver si no nos morimos a los 30.
Es obligatorio inscribirse en ese programa a penas entramos a 7mo. Y
después de hacer los exámenes finales de noveno, la organización analiza los
resultados, escoge a los mejores estudiantes y los manda a alguna universidad
en el norte o en el sur.
-
Mira, llegaron las cartas de la universidad
-
¿Te irás a Tundravania?—dije bromeando.
-
¡No molestes, chiquilla!—replicó.
-
Jejejeje J
¡Chiquilla! Aquí está la tuya.
¡Chiquilla! Aquí está la tuya.
Tomé mi carta y la aprecié por fuera. Era un sobre corto, blanco, y
estaba sellado.
-
Sabes, aún no le he dicho nada a Rocky.
-
¿Qué le tienes que decir?—preguntó, desactualizada.
-
Lo de este programa.
-
______ (TN) es la oportunidad de la vida que no se
vuelve a presentar ¿No quieres cumplir con tus promesas de la infancia?
-
Estudiar para salir adelante. Para salir de la pobreza.
No hay otra forma de obtener riqueza.
-
Exacto—. Me sonrió.
-
¿Voy a ser otorrinolaringóloga?
-
Mmm. ¿No quedamos en que ibas a ser pediatra?
-
Puedo ser otorrinolaringóloga pediatra.
-
¡Claro que sí puedes!
Siempre me he llevado bien con los niños. Y he aprendido que una
sonrisa y buena actitud funcionan tanto para niños como para adultos. Aquel
día, en la fiesta, estaba toda la familia reunida, mis amigas y la familia de
María. NI ella ni yo habíamos abierto nuestras cartas todavía. La fiesta era el
momento de hacerlo. El hermanito menor de Madie estaba conmigo. Solo tenía un
año de edad en aquel 2014. Yo estaba sentada en un nido de gallina. Ese olor
había desaparecido de mi ropa desde que permanecí más tiempo en la ciudad que
en las fincas y el campo; pero aún era familiar a mi nariz.
El bebé lloraba y yo lo pegaba hacia mi cuerpo. Corría briza como de
otoño y hacía un poco de frío. El niño extrañaba los pechos de su madre. Y yo,
su prima, no podía satisfacer todas sus necesidades.
-
Baby.
Creo que quiere pecho.
-
Su
madre está lejos—respondí.
-
Dáselo
tú
-
No
tengo.
-
¿Cómo
que no?—rió.
-
¿Solo
por verme quietarme algo de ropa?
-
No.
Es por el niño. ¿Puedo cargarlo?—se lo di, y apenas oyó su corazón, empezó a
chillar más fuerte—él nota cómo mi corazón se acelera cuando estoy contigo.
-
Creo
que no le agradas—reí y volví a tomarlo. Y entonces en mis brazos se calmó. Lo
senté en mis piernas e hice que saludara a Rocky. El niño rio al ver a Rocky
mirarme como bobo.
-
_____
(TN)
-
¿sí?
–lo miré sonriendo.
-
Creo
que tienes algo que decirme—dijo.
-
Sí,
así es—no dije más nada y bajé la mirada.
-
¿De
quién es?—dijo referente al bebé.
-
Es
mi primo. Es el hermanito de Madie.
-
Eres
buena con los niños—me alagó.
-
Creo
que sí—sonreí.
Rocky seguía mirándome mientras sonreía bobamente. El bebé comenzó a
balbucear unas palabras, en español y yo lo atendía.
-
Aunque
no sea tu hijo, pareces toda una madre—lo miré a los ojos—Ya no puedo esperar
más para hacerte mía—me ruboricé un poco y él me acarició la mejilla—. Tus
padres ya están de acuerdo en que seamos novios. Y pronto estarán listos para
que les pida tu mano.
-
Rocky…
—le acaricié dulcemente la mejilla— ¿cómo va tu español?
-
Mejorando.
Me llevo bien con tu padre.
-
¿Ya
hablas como pescador?
-
Ya
casi lo consigo—sonreí como con una carcajada.
-
Rocky—levanté
la mirada—tengo que decirte algo.
-
Dime,
pues—. Saqué la carta, que todavía estaba cerrada. María había tenido su
momento para abrir su carta, frente a todos los familiares; ahora mismo
deberían estar festejando que María se irá a Brasil. Pero yo todavía no había
abierto mi carta. Llegaba mi momento de tensión.
-
¿Las
chicas ya te han hablado de esto?
-
No.
¿Qué es?
-
Existe
un programa de estudios universitarios para jóvenes que terminan noveno grado,
con habilidades superdotadas y con carreras universitarias largas y costosas.
-
¿Y
bien—? Respiré profundo.
-
Es
obligatorio que todos presentemos una serie de exámenes para participar en el
programa, a lo largo de premedia. Y al terminar se escogen a los mejores
estudiantes que aplicaron a la carrera que escogieron. Mi bachiller es Ciencias
con énfasis en informática. Finalmente, este es el resultado de mis exámenes
para la carrera de medicina, especialidad de pediatría—. Le di la carta.
-
Ábrela—me
la devolvió indiferente.
-
¿Te
la leo?
-
No,
yo la leo—me arrebató el papel y la leyó incluso antes que yo—. ¿Cuántos años
vas a estar fuera—? Me alarmé.
-
¿¡Pasé—!?
Rocky asintió y me dio el papel.
Dos años de bachiller, cinco de medicina general, 2 de internado, y tres
de la especialidad de pediatría, más la residencia.
-
Son
como 12 años. Y tengo 15; saldré a los 27.
-
______
(TN) —sonrió, me tomó de las manos y me acarició la mejilla—No mires hacia
abajo. ¿Piensas que no te voy a dejar ir—? Lo miré con melancolía—. Anda y
estudia. Londres está esperando por ti—me dio un pequeño pellizco en la mejilla
y luego nos abrazamos—No me importa si tengo que esperar 20 años para volverte
a ver.
-
¿Y
cuando vayan de gira—? Rocky suspiró y luego posó sus ojos justo sobre los
míos.
-
Eso
es algo de lo que te quería hablar: estaré fuera la semana antes de Navidad y
después de Año Nuevo—me impactó.
-
¡Pero
es la próxima semana! ¿No estarás en mi graduación?
-
No,
bebé; eso me temo—me abrazó la cabeza y me acarició el pelo—. Sabes que yo vivo
de la banda y la banda vive de nuestros conciertos y nuestros fans. Ellos están
molestos porque la gira ha estado en Standby desde septiembre, y además no
hemos producido mucho—. Suspiró—. Mi amor, sabes que esto es importante…
-
Rocky,
por supuesto que sé que esto es importante—me separé de él y me crucé de
brazos.
-
¿Estás
enojada—? Preguntó suavemente.
-
No—lo
miré—. Es solo que… tuvimos tiempo y lo malgastamos peleándonos. Y ahora que
nos reconciliamos, te irás—lo miré melancólicamente con ojitos de cachorrito.
Rocky tomó mis manos y las entrelazó fuertemente con las suyas, luego las besó
y dijo:
-
Desde
el día de hoy, declaro que eres mi mujer, y yo soy tu marido. Prometo jamás
abandonarte, y siempre volver a ti—Rocky colocó su mano en mi cintura, y la
otra en mi espalda. Yo puse las mías en su cuello y ambos aceptamos el beso del
otro. Nos detuvimos.
-
Acepto—dije
en sus labios; continuamos besándonos.
-
Mmjhm—Nos
detuvimos, otra vez— ¿Qué sucede aquí?—pregunto mandona María.
-
Pues…
—empezó Rocky—_____ (TN) se irá a Londres.
-
Y
Rocky pronto se irá de gira con la banda y no podrá asistir a nuestra
graduación.
-
¿Y
por eso se están besando—? Ninguno le respondió—. Yo solo vine por Harry.
María se veía algo incómoda por nuestra reconciliación. ¿Esperaba que
esta noticia de la separación debilitara nuestra relación? La mandona María
tomó al niño y se largó.
Inmediatamente me volví hacia Rocky y le pedí que me
acompañara hasta un lugar donde tuviéramos más privacidad e intimidad.
Cruzamos el río como monos, por los árboles, para no mojarnos,
llegamos a la isla a salvo. Y como Rocky no se quería mojar los zapatos al
cruzar el tramo de río que nos faltaba para llegar a la otra orilla, le dije
que íbamos a tener que hacer puente mono sobre los rápidos, río abajo y subir
desde el bajo hasta arriba por las ramas y utilizando las lianas.
-
Estoy
seguro de que ese camino es mucho más seguro que por aquí—lo miré—si tú sabes el camino,
¿verdad?
-
Por
supuesto que conozco el camino. Lo he recorrido desde mi infancia.
Nos adentramos en la isla que hay en medio del lago de río que se
forma. Era casi la mitad de la isla. Ahí todavía seguía la base de rapel que
teníamos antes, pero la podíamos utilizar como base para puente mono, solo que
con una sola cuerda. Eso suena muy interesante. Subimos el cedro
espino—mentira, no era cedro espino, solo era cedro—y al llegar a la base, planeamos
nuestra ruta. Nuestros brazos resistirían.
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Espero que este capítulo les llegue a todos mis lectores, al igual que el mensaje de que mantendré esta URL durante estas dos semanas y luego lo volveré a cambiar.
Espero que les haya gustado este capítulo. Sí, sé que no les advertí que el anterior era el último capítulo de la tercera parte. Se me pasó. Ahora estamos en la cuarta y última parte de esta tercera temporada.
No tengo tiempo para más nada, así que espero poder escribir dentro de dos semanas. Mantendré mi twitter activo, o por lo menos lo revisaré frecuentemente. Así que si quieres hacerme alguna pregunta, ya sabes soy @Guadalu86024513
Estaré también en Wattpad
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